El 1º de Mayo y la herencia de los caidos en 1907

El 1º de mayo y la herencia de los caídos en 1907.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 30 de abril 2007)
Este 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, lo conmemoramos en el marco del Centenario de la Masacre de la Escuela Santa María de Iquique. La CUT provincial realiza su acto tradicional en el sitio donde se ubica el monolito, frente al cual las trabajadoras y trabajadores nos inclinamos con respeto en memoria de los trabajadores inmolados allí luchando por sus derechos y los de las generaciones venideras. Actos similares se realizarán a lo largo de nuestro país y en todo el planeta. Es el homenaje de los trabajadores del mundo a sus mártires, en particular a los de Chicago ajusticiados por luchar por imponer la jornada laboral de ocho horas.
En la gesta de los trabajadores pampinos masacrados en Iquique se plasma una tradición de lucha que venía construyéndose ya desde los inicios de la explotación de la industria del salitre y la formación del proletariado pampino. La huelga de 1907 retoma esos contenidos fundacionales y los proyecta en un tipo de sindicalismo que será recogido y continuado por nuevas generaciones. Es la presencia de los excluidos en la sociedad chilena.
Durante la huelga de Iquique de 1907 los trabajadores imponen una triada de derechos: la libertad de organizarse; el derecho a huelga; el derecho de negociación; elementos sustantivos de lo que hoy la Organización Internacional del Trabajo, OIT, reconoce como elementos expresivos de la libertad sindical. Eso sí, la libertad de organización fue comprendida tempranamente solo efectiva si se construía sobre la base de la férrea unidad de los trabajadores en asociaciones únicas. Eso se entendía claro casi cien años atrás.
Otra tradición histórica originaria de esta gesta es la emergencia de un sindicalismo portador de una irrevocable vocación por atender todos los problemas de la sociedad en su conjunto. Por tanto no un sindicalismo meramente economicista ni corporativista, ni solo centrado en sus propios intereses económicos. Se crea así una conciencia social y política que se orienta hacia la solución de los problemas regionales y nacionales y no solo los propios e inmediatos. Al revés, a lo largo de todo el siglo pasado y en lo que va del actual, la derecha y los grandes poderes económicos buscaron y buscan permanentemente escamotear a los trabajadores su preocupación por los problemas del país y relegarlos solo al ámbito de sus problemas laborales y cegarlos en el apoliticismo.
Otro legado sustantivo: los huelguistas de 1907 instalados en Iquique recrearon un tipo de democracia inédita y completamente desconocida en nuestra Patria. No hablo solo de la democracia sindical impecablemente aplicada en esos momentos, con dirigentes elegidos, empoderados, mandatados y revocables; así como de trabajadores completamente participativos. Hablo también de la democracia que impusieron en la ciudad casi en el filo de constituirse en un poder paralelo al institucional. Si no lo fue completo no es porque el Estado poseyera una aplastante fuerza militar al servicio del poder económico nacional y extranjero, sino porque los trabajadores no buscaban ese poder.
Los trabajadores de 1907 nos legaron una cultura sindical clasista e independiente y admirablemente solidaria. La traición de los partidos políticos de entonces los llevó a vislumbrar una organización política propia, la que se materializaría con Recabarren cuando se funda en Iquique el Partido Obrero Socialista un 4 de junio de 1912.
Hoy, a casi cien años de la gesta de la escuela Santa María, afloran de cuando en vez seudos sindicalistas que persisten en girar la rueda en el sentido inverso al iniciado por los huelguistas de 1907. Duchos de la división, se han dedicado a destruir gremios levantando parcelitas personales y atomizando la fuerza de los trabajadores. Otros hipócritas se dedican a pregonar cierto apoliticismo pero recreando una politiquería sin principios y de la peor especie; funcional a los intereses de poderosos políticos de turno y fundada en ambiciones inconfesadas. Están también los “ingenuos” que siguen estas aguas, pero que en su accionar práctico son tan responsables (o irresponsables) como los divisionistas. Unos y otros serán irremediablemente expulsados del movimiento sindical por los propios trabajadores.
Nos corresponde apoyar el acto de homenaje organizado por la CUT para este martes 1º de mayo. No se trata de apoyar a determinadas personas, determinadas religiones, ni a partidos ni a autoridades de turno. Se trata de fortalecer la organización única e independiente de los trabajadores para superar sus propias dificultades y contradicciones. Se trata de fortalecer la Unidad de los trabajadores; como el legado más caro de los pampinos masacrados en la escuela Santa María de Iquique y que nos dejaron para continuar su lucha, esta vez por terminar con este sistema social y económico cruel e inhumano construido por la derecha y sostenido por la Concertación.

Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Municipio iquiqueño: entre traiciones y esperanzas

Municipio iquiqueño: entre traiciones y esperanzas.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 23 abril 2007)
De la sobre cincuentena de alcaldes y un número mayor de cuerpos edilicios que ha tenido Iquique a partir del período municipal chileno, algunas etapas de nuestra historia municipal no ha estado excenta de la peor demagogia, del afloramiento de caudillos, las traiciones, las concertaciones espurias y la falta de principios; es decir todas las bajas pasiones capaz de catapultar la venganza política o la ambición de poder. Otras etapas críticas han sido los períodos de alcaldes impuestos por el tirano gobernante de turno, como la era pinochetista, que a la vez pasaban a ser pequeños tiranuelos y dilapidadores de los bienes de la comuna. Esto a propósito que he leído a más de un político local hablando de la actual como la peor crisis que ha tenido el municipio local. Afirmar ello es, al menos, ignorancia.
En el plano comunal en nuestra ciudad nunca se ha buscado el despliegue de la participación democrática, al revés, ha sido cómodo para la autoridad comunal de turno la domesticación ciudadana, lo que a la vez favorece a los inmensos poderes fácticos, económicos e institucionales. Por ello han sido tolerados por estos poderes a través de la historia, pues han sido completamente funcionales a la estructura de dominación y expoliación de nuestras riquezas naturales, contra la que jamás estos líderes locales y autoridades comunales se han pronunciado. Nada indica que la cosa será distinta en ese plano.
En contraste, las mejores etapas que el municipio iquiqueño ha sabido lucir tienen que ver cuando se ha sabido desplegar la participación ciudadana, la que ha sabido colocar personalidades que a través de nuestra historia aparecen como paradigmas éticos que debemos reenfocar mejor para retomar su camino e iniciar un camino de desmalezamiento.
Salvo la breve etapa de instalación del primer municipio chileno en noviembre del año 1879, sobrevienen pronto una serie de personalidades municipales fuertemente ligados u obedientes a los inmensos intereses salitreros o tremendamente condescendientes con el peso específico nacional y regional de éstos. De antología son en nuestra historia municipal los grandes escándalos de fraude electoral, las mutuas acusaciones de robos y por el descalabro de los bienes comunales. Clásicas son las etapas caudillistas, como lo fue la era arturista, dirimida a balazos cuando el ex alcalde Arturo del Río ya senador se enfrenta, por cierto ambos tirando al ruedo a matones profesionales, con un impetuoso Alessandri llamado por sus rivales a poner fin al dominio arturista. El candidato a senador Alessandri tuvo que matar hasta al jefe de la policía de Iquique involucrado en esta maraña de intereses y ambiciones ajenas.
En medio de esto, los trabajadores organizados venían haciendo esfuerzos desde el momento de la fundación de la Mancomunal de Obreros el año 1900 por llegar al municipio. Claro que siendo objeto de sucesivas traiciones y las recurrentes represiones. Esto hasta que un grupo de obreros socialistas iquiqueños van acrisolando en sí un ética inédita hasta entonces en nuestra ciudad y traída por Recabarren a Iquique. Ellos rompen con el partido demócrata, e instalan a tres municipales en las elecciones de marzo de 1912. Con estos pioneros: Enrique Salas, José del Carmen Aliaga y Luis Hormazabal, se inaugura el comienzo de una etapa de ascenso democrático, solo detenida o escamoteada a golpes de fraudes, carcelazos y represiones o derechamente por las destituciones ordenadas por el tirano gobernante de turno.
Claro, y hay que decirlo, un obrero o un representante de los trabajadores en el municipio por sí mismo no es ninguna garantía cuando se carece de principios. Así al menos nos indica la experiencia cuando Alessandri ya presidente de la República, aboga por la instalación de la llamada municipalidad obrera en Iquique en las elecciones de abril de 1921. Los trabajadores alessandristas eligen a cinco obreros y ganan la alcaldía. Inician una labor de depuración y limpieza municipal pero al poco andar caen en los mismos vicios, robos y desfalcos que denunciaron para ser elegidos y el alcalde va a dar a la cárcel. Al alcalde de la misma línea que lo sucede tiene que ser sacado enfrentado éste a balazos con la policía en el propio edificio comunal.
¿Desalentador dirá usted? Creo que nó pues la esperanza se construye. Como ciudad podemos lucir orgullosos a verdaderos referentes éticos en nuestra ciudad, entre ellos autoridades edilicias comunistas como los alcaldes José Tristán Barrera, Eloy Ramírez y Rigoberto Echeverría. Como los municipales José González, Arturo Carvajal, Juan Valencia, Eliana Ugalde y Segundo Bustamante. Y últimamente, como Hugo Bolívar.


Epifanio Flores

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

La eleccion del CORE y la democratizacion del pais

La elección del CORE y la democratización del país.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 16 abril 2007)

El reciente anuncio del gobierno de reformar el actual sistema de elección del Consejo Regional (CORE) para posibilitar su elección directa por la ciudadanía reflota un proyecto que naufragó en el congreso el año 2003 y 2005 al ser paralizado por algunos parlamentarios. La decisión presidencial es sin duda un avance importante en la dirección de la democratización del país. Como sabemos el actual mecanismo de elección del CORE, por medio de los concejales municipales, ha permitido el afloramiento de determinados vicios, tales como las presiones, el chantaje, la compra del voto, etc., y otras actitudes vergonzosas que más conviene desterrar de una buena vez estableciendo un mecanismo de elección claro y transparente, es decir realmente democrático. Otro elemento es que hasta ahora no existen mecanismos para evaluarlos ni a nadie rinden cuenta de su labor.
Por otro lado se hace necesario acompañar estas modificaciones con otras medidas de igual relevancia, como es el aumento del número de los consejeros regionales para que así se exprese una efectiva representación del conjunto de la región y consiguientemente curse el necesario control y la participación ciudadana en la elaboración de las políticas de desarrollo regional. Otra medida importante está en el otorgamiento de mayores atribuciones al Consejo Regional, entre ellas, las necesarias para que los consejeros puedan ejercer una efectiva fiscalización del gasto y la inversión de los fondos regionales y sectoriales. Hasta ahora este es uno de los roles más débiles de su gestión, como ha quedado demostrado con los oscuros hechos ocurridos en la anterior intendencia nombrada por el ex presidente Lagos.
Otra modificación muy importante está en que entre los consejeros electos democráticamente elijan a un presidente o presidenta del consejo regional y que el rol de la intendenta o el intendente ante el CORE sea el de delegado presidencial. De esta forma se podría avanzar en atribuciones para que el CORE juegue un rol más relevante en el diseño del plan o estrategia de desarrollo regional y no solo se limite a apoyar proyectos que incluso ya vienen diseñados centralmente o solo a asesorar a la intendenta. Estos cambios interesantes en la generación y funcionamiento del CORE serían, sin duda, un paso fundamental en cuanto a la participación ciudadana, expresándose por tanto un sustantivo avance en la democratización, por tanto en una verdadera regionalización.
Pero en definitiva nada de esto sería realmente democrático si no se define claramente el mecanismo de elección, el que debe ser a través del establecimiento de la elección directa y con un sistema electoral proporcional, plurinominal y representativo. Casi todos los sectores políticos se han manifestado partidarios de la elección directa del CORE, pero si no hay un pronunciamiento claro respecto del mecanismo de elección para esta y todas las elecciones populares en el país, la verdad es que la ciudadanía debe estar atenta acerca de quienes gustan vestirse con ropajes democráticos con fines mediáticos, para en la práctica mantener una permanente actitud de exclusión social y política de una parte de la población. Esto porque el país grita por una democracia plena y verdadera y esto pasa hoy por reformar el sistema electoral que proviene de la dictadura, reforma a la que se comprometieron todos los sectores políticos en tanto candidatos presidenciales. Esta mayoría ciudadana se ha manifestado en el Parlamento Social y Político por Más Democracia y Justicia Social, la convergencia social y política más importante en todo este periodo para terminar con la exclusión.
Esta convergencia se ha manifestado por eliminar el impedimento, las prohibiciones y limitaciones para que los dirigentes sociales sean candidatos a parlamentarios y por el otorgamiento de iguales derechos y deberes a todos los ciudadanos a partir de los 18 años. También se ha expresado por el derecho a voto de los ciudadanos chilenos en el extranjero y la inscripción automática de todos los ciudadanos en los registros electorales. Ha levantado la demanda por el establecimiento de normas claras que impidan la intervención electoral. Y se ha manifestado por establecer el plebiscito y la consulta nacional para dirimir los temas.
Este conjunto de propuestas democratizadoras se abren camino como una demanda objetiva de toda la población. Por lo tanto de no avanzar éstas, se abre camino la necesidad que la presidenta de la república convoque a un plebiscito nacional para que esta vez sea el país quien se pronuncie.
Es en este marco y contexto y son los elementos señalados el como entendemos una verdadera democratización del Consejo Regional.

Epifanio Flores

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Las ganancias de las mineras del cobre

Las ganancias de las mineras del cobre.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 9 abril 2007)
La gran minería del cobre generó más de 23 mil millones de dólares en ganancias durante el año 2006. Para que tenga una idea de este monto, casi equivale a todo el presupuesto nacional de este año. Esto significa que las mineras privadas obtuvieron como ganancias la fabulosa suma de 14.925 millones de dólares y CODELCO 9.215 millones de dólares. Como sabemos, entre impuestos, ley del cobre y royalty, casi todo lo generado por CODELCO va a las arcas fiscales. Desgraciadamente no ocurre lo mismo con los ingresos de las mineras privadas. Estas empresas pagarían teóricamente –y en el mejor de los casos- alrededor de 4 mil millones de dólares entre impuestos y royalty. Esto porque buena parte del mal llamado royalty es deducible de los mismos impuestos. Sumando y restando tenemos que con el 70% del cobre en poder de las transnacionales mineras, éstas pagan menos de la mitad de lo que genera CODELCO que solo posee el 30% de la producción. De todo el resto se lo apropian las mineras privadas y se remesan al extranjero.
En nuestro caso –Tarapacá- el total de “nuestro” cobre está completamente en manos de empresas privadas transnacionales, las que sacan de nuestra región sobre las 600.000 toneladas de mineral al año, vaya calculando… Veamos, si hacemos un cálculo simple de un precio de tres dólares la libra de cobre y cada libra la equivalemos a medio kilo tenemos un valor de seis dólares por kilo. Consiguientemente tenemos 6.000 dólares por tonelada, lo que aplicado a las 600.000 toneladas que salen de Tarapacá, nos arroja 3.600 millones de dólares. El costo de producción lo deducimos de los subproductos del cobre, como el oro, el uranio, el molibdeno, etc., sobre las cuales no se paga un solo peso y que tienen un valor mucho mayor.
Así usted podrá entender que donar un milloncito por aquí y otro milloncito por allá para cooptar a uno que otro les sale re barato y resulta la nada misma para estas compañías, más aún si después lo deducen de los impuestos que he indicado.
Estas mineras son un inmenso poder económico creado a nuestras expensas (y causa de nuestras carencias). Sus exportaciones son lejos las más importantes de nuestra región y representan el 75% de todo lo exportado por Tarapacá. Esto explica el papel triste de nuestros parlamentarios “mineros” y porqué nuestra ministra de minería anda de besitos con los ejecutivos de estas gigantescas compañías. Pero también porqué nuestros funcionarios estatales más parecen voceros o relacionadores públicos de estas empresas que empleados al servicio del Estado.
Este despojo comenzó con la dictadura militar y la verdad es que se acentuó enormemente bajo los gobiernos de la Concertación. Claro, eso sí todo legal, bajo la normativa de la ley 18.097 Orgánica Constitucional de Concesiones Mineras, el Decreto 600 para inversión extranjera, el Código de Minería y el Código de Aguas, cuerpo legal a la medida exacta de los intereses de las grandes empresas transnacionales.
Así que a no perder la brújula embolinando la perdiz con temas que aparecen justo cuando se dan a conocer las ganancias de las mineras.
Digámoslo de una vez: lo que se requiere hoy es derogar la estructura legal que permite esta exacción desenfrenada de nuestras riquezas, con la instauración de un royalty real y una redistribución regional de las utilidades mineras. Pero lo fundamental para recuperar nuestra dignidad está –que duda cabe- en la renacionalización del cobre, que debiera ser el pilar de nuestro desarrollo.

Epifanio Flores

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Hacia el Centenario de la Masacre de Iquique

Hacia el Centenario de la Masacre de la Esc. Sta. Maria.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 2 de abril de 2007)
La Coordinadora Regional para la Conmemoración del Centenario de la Masacre de la Escuela Santa María retomó su trabajo en reunión de este viernes 30 en el colegio de profesores y para presentar el cronograma de actividades a desplegar durante todo este año 2007, el que culminará con la reedición de la gran marcha obrera de diciembre del año 1907 y con un gran acto artístico en el monolito, actividad en que han comprometido su participación variados artistas nacionales, como el conjunto Quilapayún que interpretará la Cantata en el sitio en el que cayeron asesinados los trabajadores.
Engalanarán esta conmemoración destacadas personalidades, tanto nacional como internacional, que se harán presentes en el II Encuentro Trinacional de Pueblos de Chile, Perú y Bolivia, a desarrollarse también en diciembre de este año. El Primer Encuentro Trinacional se efectuó en nuestra ciudad en septiembre del año 2004 y contó con la participación de dirigentes políticos y sociales de las naciones señaladas y con la presencia de un dirigente político argentino.
Son numerosas y relevantes las actividades de todo tipo que se desarrollarán durante este año, como encuentros y seminarios, tanto gremiales, de derechos humanos, etc., entre los que se destaca el Encuentro Latinoamericano de Trabajadores organizado por la CUT; el seminario “Masacres Obreras, Represiones y Traumas Sociales”, iniciativa de organizaciones de derechos humanos y profesionales ligados al tema; el seminario “La Educación en la pampa y en la actualidad”, por el Colegio de Profesores; el encuentro “El Marco Jurídico en la Masacre de 1907”, organizado por prestigiados juristas y que contará con la presencia de una conocida magistrado; el encuentro de historiadores, etc.
Hay que agregar la realización de diversas actividades culturales, encuentros de mujeres, de estudiantes, de pueblos originarios, etc., que están en plena preparación. Sin duda más organizaciones presentarán otras iniciativas o se insertarán a estas actividades mencionadas. Todas las actividades de tipo social, cultural, político, académico, etc., que desarrollemos en nuestra región deben estar impregnadas del sentido del Centenario de la Masacre.
Es necesario que todos los sectores de la ciudad sin exclusión se sumen a esta conmemoración. La coordinadora debe ser la confluencia de todos los que quieren –no solo rendir homenaje a los pampinos asesinados- sino que también para dejar instalado un potente nunca más a este tipo de crímenes en nuestro país y en ningún lugar del mundo.
Un momento culminante de la conmemoración será sin duda el mismo 21 de diciembre del año 2007, cuando se cumpla el centenario de la masacre. La reedición simbólica de la gran marcha obrera de 1907 con una inmensa caravana debe ser de trascendencia no solo nacional sino internacional. Desde un punto apropiado entre la pampa e Iquique deberán salir las diversas organizaciones y personas para bajar al puerto. Esta caravana deberá contar con la participación de todos los sectores sociales y políticos de la región. Será un momento único en nuestras vidas y será el gran homenaje tributado por la humanidad a los pampinos, hombres mujeres y niños, que en cantidad indeterminada, cayeron asesinados en la escuela Santa María de Iquique un 21 de diciembre de 1907. En su momento, estos pampinos bajaron a Iquique enarbolando las banderas de justicia a sus derechos. Esta vez bajaremos nosotros enarbolando las banderas de homenaje a su legado y de esperanza por el futuro de la humanidad.


Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique