La eleccion del CORE y la democratizacion del pais
La elección del CORE y la democratización del país.
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 16 abril 2007)
El reciente anuncio del gobierno de reformar el actual sistema de elección del Consejo Regional (CORE) para posibilitar su elección directa por la ciudadanía reflota un proyecto que naufragó en el congreso el año 2003 y 2005 al ser paralizado por algunos parlamentarios. La decisión presidencial es sin duda un avance importante en la dirección de la democratización del país. Como sabemos el actual mecanismo de elección del CORE, por medio de los concejales municipales, ha permitido el afloramiento de determinados vicios, tales como las presiones, el chantaje, la compra del voto, etc., y otras actitudes vergonzosas que más conviene desterrar de una buena vez estableciendo un mecanismo de elección claro y transparente, es decir realmente democrático. Otro elemento es que hasta ahora no existen mecanismos para evaluarlos ni a nadie rinden cuenta de su labor.
Por otro lado se hace necesario acompañar estas modificaciones con otras medidas de igual relevancia, como es el aumento del número de los consejeros regionales para que así se exprese una efectiva representación del conjunto de la región y consiguientemente curse el necesario control y la participación ciudadana en la elaboración de las políticas de desarrollo regional. Otra medida importante está en el otorgamiento de mayores atribuciones al Consejo Regional, entre ellas, las necesarias para que los consejeros puedan ejercer una efectiva fiscalización del gasto y la inversión de los fondos regionales y sectoriales. Hasta ahora este es uno de los roles más débiles de su gestión, como ha quedado demostrado con los oscuros hechos ocurridos en la anterior intendencia nombrada por el ex presidente Lagos.
Otra modificación muy importante está en que entre los consejeros electos democráticamente elijan a un presidente o presidenta del consejo regional y que el rol de la intendenta o el intendente ante el CORE sea el de delegado presidencial. De esta forma se podría avanzar en atribuciones para que el CORE juegue un rol más relevante en el diseño del plan o estrategia de desarrollo regional y no solo se limite a apoyar proyectos que incluso ya vienen diseñados centralmente o solo a asesorar a la intendenta. Estos cambios interesantes en la generación y funcionamiento del CORE serían, sin duda, un paso fundamental en cuanto a la participación ciudadana, expresándose por tanto un sustantivo avance en la democratización, por tanto en una verdadera regionalización.
Pero en definitiva nada de esto sería realmente democrático si no se define claramente el mecanismo de elección, el que debe ser a través del establecimiento de la elección directa y con un sistema electoral proporcional, plurinominal y representativo. Casi todos los sectores políticos se han manifestado partidarios de la elección directa del CORE, pero si no hay un pronunciamiento claro respecto del mecanismo de elección para esta y todas las elecciones populares en el país, la verdad es que la ciudadanía debe estar atenta acerca de quienes gustan vestirse con ropajes democráticos con fines mediáticos, para en la práctica mantener una permanente actitud de exclusión social y política de una parte de la población. Esto porque el país grita por una democracia plena y verdadera y esto pasa hoy por reformar el sistema electoral que proviene de la dictadura, reforma a la que se comprometieron todos los sectores políticos en tanto candidatos presidenciales. Esta mayoría ciudadana se ha manifestado en el Parlamento Social y Político por Más Democracia y Justicia Social, la convergencia social y política más importante en todo este periodo para terminar con la exclusión.
Esta convergencia se ha manifestado por eliminar el impedimento, las prohibiciones y limitaciones para que los dirigentes sociales sean candidatos a parlamentarios y por el otorgamiento de iguales derechos y deberes a todos los ciudadanos a partir de los 18 años. También se ha expresado por el derecho a voto de los ciudadanos chilenos en el extranjero y la inscripción automática de todos los ciudadanos en los registros electorales. Ha levantado la demanda por el establecimiento de normas claras que impidan la intervención electoral. Y se ha manifestado por establecer el plebiscito y la consulta nacional para dirimir los temas.
Este conjunto de propuestas democratizadoras se abren camino como una demanda objetiva de toda la población. Por lo tanto de no avanzar éstas, se abre camino la necesidad que la presidenta de la república convoque a un plebiscito nacional para que esta vez sea el país quien se pronuncie.
Es en este marco y contexto y son los elementos señalados el como entendemos una verdadera democratización del Consejo Regional.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
(Publicado en Diario 21 de Iquique, el 16 abril 2007)
El reciente anuncio del gobierno de reformar el actual sistema de elección del Consejo Regional (CORE) para posibilitar su elección directa por la ciudadanía reflota un proyecto que naufragó en el congreso el año 2003 y 2005 al ser paralizado por algunos parlamentarios. La decisión presidencial es sin duda un avance importante en la dirección de la democratización del país. Como sabemos el actual mecanismo de elección del CORE, por medio de los concejales municipales, ha permitido el afloramiento de determinados vicios, tales como las presiones, el chantaje, la compra del voto, etc., y otras actitudes vergonzosas que más conviene desterrar de una buena vez estableciendo un mecanismo de elección claro y transparente, es decir realmente democrático. Otro elemento es que hasta ahora no existen mecanismos para evaluarlos ni a nadie rinden cuenta de su labor.
Por otro lado se hace necesario acompañar estas modificaciones con otras medidas de igual relevancia, como es el aumento del número de los consejeros regionales para que así se exprese una efectiva representación del conjunto de la región y consiguientemente curse el necesario control y la participación ciudadana en la elaboración de las políticas de desarrollo regional. Otra medida importante está en el otorgamiento de mayores atribuciones al Consejo Regional, entre ellas, las necesarias para que los consejeros puedan ejercer una efectiva fiscalización del gasto y la inversión de los fondos regionales y sectoriales. Hasta ahora este es uno de los roles más débiles de su gestión, como ha quedado demostrado con los oscuros hechos ocurridos en la anterior intendencia nombrada por el ex presidente Lagos.
Otra modificación muy importante está en que entre los consejeros electos democráticamente elijan a un presidente o presidenta del consejo regional y que el rol de la intendenta o el intendente ante el CORE sea el de delegado presidencial. De esta forma se podría avanzar en atribuciones para que el CORE juegue un rol más relevante en el diseño del plan o estrategia de desarrollo regional y no solo se limite a apoyar proyectos que incluso ya vienen diseñados centralmente o solo a asesorar a la intendenta. Estos cambios interesantes en la generación y funcionamiento del CORE serían, sin duda, un paso fundamental en cuanto a la participación ciudadana, expresándose por tanto un sustantivo avance en la democratización, por tanto en una verdadera regionalización.
Pero en definitiva nada de esto sería realmente democrático si no se define claramente el mecanismo de elección, el que debe ser a través del establecimiento de la elección directa y con un sistema electoral proporcional, plurinominal y representativo. Casi todos los sectores políticos se han manifestado partidarios de la elección directa del CORE, pero si no hay un pronunciamiento claro respecto del mecanismo de elección para esta y todas las elecciones populares en el país, la verdad es que la ciudadanía debe estar atenta acerca de quienes gustan vestirse con ropajes democráticos con fines mediáticos, para en la práctica mantener una permanente actitud de exclusión social y política de una parte de la población. Esto porque el país grita por una democracia plena y verdadera y esto pasa hoy por reformar el sistema electoral que proviene de la dictadura, reforma a la que se comprometieron todos los sectores políticos en tanto candidatos presidenciales. Esta mayoría ciudadana se ha manifestado en el Parlamento Social y Político por Más Democracia y Justicia Social, la convergencia social y política más importante en todo este periodo para terminar con la exclusión.
Esta convergencia se ha manifestado por eliminar el impedimento, las prohibiciones y limitaciones para que los dirigentes sociales sean candidatos a parlamentarios y por el otorgamiento de iguales derechos y deberes a todos los ciudadanos a partir de los 18 años. También se ha expresado por el derecho a voto de los ciudadanos chilenos en el extranjero y la inscripción automática de todos los ciudadanos en los registros electorales. Ha levantado la demanda por el establecimiento de normas claras que impidan la intervención electoral. Y se ha manifestado por establecer el plebiscito y la consulta nacional para dirimir los temas.
Este conjunto de propuestas democratizadoras se abren camino como una demanda objetiva de toda la población. Por lo tanto de no avanzar éstas, se abre camino la necesidad que la presidenta de la república convoque a un plebiscito nacional para que esta vez sea el país quien se pronuncie.
Es en este marco y contexto y son los elementos señalados el como entendemos una verdadera democratización del Consejo Regional.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
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12:22 a. m.
