Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, abril 05, 2010

Conflicto de intereses y servidores

Todos los sectores coincidían en afirmar que la asunción de los empresarios en los ministerios iba a generar muy pronto graves conflictos de intereses entre el general y los del bolsillo de éstos. Y así quedó demostrado con el terremoto y se subrayará con la posterior etapa de reconstrucción. Por otro lado en las regiones han asumido diversos personajes que han estado al servicio de grandes empresas y como tal serán completamente funcionales a los ministerios diseñados.
Las autoridades que asumen –pero también ciertos parlamentarios- y que en su actividad privada han mantenido recientemente una relación de servicio hacía las grandes transnacionales mineras van tomar decisiones que van a favorecer o a perjudicar a sus ex o futuros patrones.
Esta relación alcanzó su máxima expresión bajo la dictadura de Pinochet, pero también tuvo manifestaciones bajo los distintos gobiernos de la Concertación.
En el caso nuestro de Tarapacá y durante el ciclo salitrero esta modalidad tuvo expresiones arquetípicas en la nota dada por connotados políticos.
Es el caso del abogado radical Enrique Mac-Iver Rodríguez –y entonces ejerciendo como diputado por Santiago- es contratado por John Thomas North por medio de Juan Dawson y el 15 de enero de 1889 le confiere en Iquique un poder general para que lo represente en toda clase de juicios, “tanto en primera como en segunda instancia, y ante toda clase de autoridades”. Posteriormente y en Santiago, el 15 de abril de 1889, John Thomas North le confiere otro poder especial a este abogado en defensa de sus intereses.
En septiembre de 1894 este abogado Enrique Mac-Iver Rodríguez, siendo Ministro de Interior del gobierno del vicealmirante golpista Jorge Montt, se reúne con su anterior patrón, North, para asegurarle que no se dañarían sus intereses por el monopolio de la Compañía de los Ferrocarriles Salitreros, más bien al contrario le ofrece a nombre del gobierno la concesión para construir un ferrocarril a Oruro y La Paz, con plenas garantías de asegurarle el monopolio del mismo por los años venideros.
El año 1897 por iniciativa de los accionistas en Londres de la Compañía del Ferrocarril Salitrero de Tarapacá, se comienza una investigación para determinar el destino de un ítem que registraba la salida de gruesas partidas de dinero. Con esto se descubre que consistía en un fondo para soborno y corrupción con el que venía pagando a diversos políticos y funcionarios gubernamentales chilenos, así como a personajes influyentes de Iquique. Según lo expresado por el socio de Thomas North, Robert Harvey, por este ítem se le entregaba una gran cantidad de dinero al político liberal Julio Zegers Samaniego para asegurar el éxito de los pleitos del Ferrocarril Salitrero del cual este era abogado. Solo esta compañía en los años previos y posteriores a la guerra civil contra el presidente Balmaceda, destinaron más de noventa y tres mil libras esterlinas para esos pagos. En el periodo de 1887 a 1895 los beneficiados habrían sido, entre otros, Zorobabel Rodríguez, Máximo R. Lira, Carlos Rogers, Luis Barros Mendez. Solo para mencionar a otros más connotados, habrían sido financiados por Julio Zegers, su hijo Julio 2°, Carlos Walker Martínez, Eulogio Altamirano, etc.
Ya en 1891 Balmaceda había señalado este tipo de actos afirmando que: “El Congreso es un haz de corrompidos. Hay un grupo a quienes trabaja el oro extranjero y que ha corrompido a muchas personas. Hay un hombre acaudalado que ha envilecido la prensa y ha envilecido a los hombres. Las fuerzas parlamentarias han fluctuado entre vicios y ambiciones personales. El pueblo ha permanecido tranquilo y feliz, pero la oligarquía lo ha corrompido todo”.(Epifanio Flores)
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

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