Los horrores de enero en Pisagua
Los días 16, 17 y 18 de enero de 1974 son asesinados –en distintas circunstancias- ocho prisioneros en el campo de concentración de Pisagua.
El 16 de enero son sacados de sus celdas los prisioneros, comerciantes y sin militancia política, Hugo Martínez Guillén, Juan Rojas Osega, Luis Manríquez Wilden y Tomás Cabello Cabello; trasladados hasta el cementerio ubicado al norte de Pisagua y fríamente asesinados. Al día siguiente se repite similar operativo con los prisioneros Nicolás Chanez Chanez y Juan Mamani García. El general Carlos Forestier señaló que todos ellos habían sido colocados en libertad el día 16 de enero. Estos prisioneros habían sido objeto de persistentes torturas ordenadas por el fiscal Mario Acuña. A la cabeza de esta operación estuvo el capitán Jaime Krauss. Los familiares de las víctimas presentaron diversos recursos judiciales que fueron rechazados por la corte de Iquique. Solo volvieron a saber de sus seres queridos cuando los encontramos en la fosa de Pisagua en junio de 1990.
El 17 de enero de 1974 es asesinado en Pisagua el gendarme y militante comunista, Isaías Higueras Zúñiga. Una semana antes había sido secuestrado desde el penal de Iquique en momentos en que cumplía sus funciones en la comandancia de guardia, detenido en medio de golpes e insultos por un grupo de tres esbirros encabezados por el “guatón” Fuentes. No obstante ser un funcionario ejemplar, el alcaide del penal “no movió un dedo”, acusa su esposa. Lo trasladan al regimiento Telecomunicaciones, sitio de torturas convertido en un infierno por su comandante, el coronel Edmundo Jahnsen Merino, y luego derivado hacia Pisagua. A las dos de la tarde del día 16 de enero de 1974 el grupo de torturadores autodenominado “La Sonora Palacios”, a disposición del fiscal Mario Acuña y cargo del teniente Carlos Herrera Jiménez, lo comienzan a interrogar sometiéndolo a atroces torturas, quedando en gravísimas condiciones y falleciendo al día siguiente. Su cuerpo le fue entregado en urna sellada y sin posibilidad de ser visto por su joven viuda e inmediatamente sepultado el día 20 de enero. Isaías Higueras tenía 39 años de edad, su gran preocupación era su esposa y sus pequeñas hijas e hijos.
El 18 de enero es asesinado Nelson Márquez Agusto, también militante comunista. El día anterior y luego de un interrogatorio, un grupo de prisioneros son sacados a la cancha ubicada frente a la cárcel de Pisagua. Allí comienzan a ser golpeados por el grupo comandado por Herrera Jiménez. Los prisioneros permanecen a la intemperie todo ese día y toda la noche. Al anochecer del 18 de enero Nelson Márquez, que había sido objeto de especiales torturas por parte del teniente Herrera, en un acto desesperado, se aparta del grupo de prisioneros y salta el pequeño murete de la cancha y se dirige hacia el muelle ubicado a unos cincuenta metros. Capturado en el muelle, en medio de golpes es arrastrado de vuelta a la cancha, los prisioneros son ingresados a la cárcel, donde son amenazados de ser ejecutados y luego el capitán Krauss ordena al teniente Herrera que asesine a Nelson Márquez. Tenía 31 años de edad y su asesinato fue siempre negado por Forestier a su madre. Sin embargo su cuerpo lo encontramos también en la fosa de Pisagua.
Aparte de la responsabilidad de Forestier y Larraín, también del fiscal interrogador Mario Acuña –hoy fallecidos-, se encontraba a cargo de la guardia del penal de Pisagua el entonces capitán Jaime Krauss Rusque, acompañados del oficial Bernardo Martinez Tellez y los tenientes Carlos Herrera Jiménez, Livio Pérez y José Piuzzi Cabrera; además del suboficial de carabineros Manuel Vega Collao, entre otros. Hasta ahora no hay justicia. Sin embargo en noviembre del 2009 la Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó el pago de más de 300 millones de pesos a la Cámara de Diputados por concepto de sueldos e indemnización a este criminal que ofició de comandante de guardia en Pisagua. El cierre de casos como este promueve Sebastián Piñera.
(Epifanio Flores)
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
El 16 de enero son sacados de sus celdas los prisioneros, comerciantes y sin militancia política, Hugo Martínez Guillén, Juan Rojas Osega, Luis Manríquez Wilden y Tomás Cabello Cabello; trasladados hasta el cementerio ubicado al norte de Pisagua y fríamente asesinados. Al día siguiente se repite similar operativo con los prisioneros Nicolás Chanez Chanez y Juan Mamani García. El general Carlos Forestier señaló que todos ellos habían sido colocados en libertad el día 16 de enero. Estos prisioneros habían sido objeto de persistentes torturas ordenadas por el fiscal Mario Acuña. A la cabeza de esta operación estuvo el capitán Jaime Krauss. Los familiares de las víctimas presentaron diversos recursos judiciales que fueron rechazados por la corte de Iquique. Solo volvieron a saber de sus seres queridos cuando los encontramos en la fosa de Pisagua en junio de 1990.
El 17 de enero de 1974 es asesinado en Pisagua el gendarme y militante comunista, Isaías Higueras Zúñiga. Una semana antes había sido secuestrado desde el penal de Iquique en momentos en que cumplía sus funciones en la comandancia de guardia, detenido en medio de golpes e insultos por un grupo de tres esbirros encabezados por el “guatón” Fuentes. No obstante ser un funcionario ejemplar, el alcaide del penal “no movió un dedo”, acusa su esposa. Lo trasladan al regimiento Telecomunicaciones, sitio de torturas convertido en un infierno por su comandante, el coronel Edmundo Jahnsen Merino, y luego derivado hacia Pisagua. A las dos de la tarde del día 16 de enero de 1974 el grupo de torturadores autodenominado “La Sonora Palacios”, a disposición del fiscal Mario Acuña y cargo del teniente Carlos Herrera Jiménez, lo comienzan a interrogar sometiéndolo a atroces torturas, quedando en gravísimas condiciones y falleciendo al día siguiente. Su cuerpo le fue entregado en urna sellada y sin posibilidad de ser visto por su joven viuda e inmediatamente sepultado el día 20 de enero. Isaías Higueras tenía 39 años de edad, su gran preocupación era su esposa y sus pequeñas hijas e hijos.
El 18 de enero es asesinado Nelson Márquez Agusto, también militante comunista. El día anterior y luego de un interrogatorio, un grupo de prisioneros son sacados a la cancha ubicada frente a la cárcel de Pisagua. Allí comienzan a ser golpeados por el grupo comandado por Herrera Jiménez. Los prisioneros permanecen a la intemperie todo ese día y toda la noche. Al anochecer del 18 de enero Nelson Márquez, que había sido objeto de especiales torturas por parte del teniente Herrera, en un acto desesperado, se aparta del grupo de prisioneros y salta el pequeño murete de la cancha y se dirige hacia el muelle ubicado a unos cincuenta metros. Capturado en el muelle, en medio de golpes es arrastrado de vuelta a la cancha, los prisioneros son ingresados a la cárcel, donde son amenazados de ser ejecutados y luego el capitán Krauss ordena al teniente Herrera que asesine a Nelson Márquez. Tenía 31 años de edad y su asesinato fue siempre negado por Forestier a su madre. Sin embargo su cuerpo lo encontramos también en la fosa de Pisagua.
Aparte de la responsabilidad de Forestier y Larraín, también del fiscal interrogador Mario Acuña –hoy fallecidos-, se encontraba a cargo de la guardia del penal de Pisagua el entonces capitán Jaime Krauss Rusque, acompañados del oficial Bernardo Martinez Tellez y los tenientes Carlos Herrera Jiménez, Livio Pérez y José Piuzzi Cabrera; además del suboficial de carabineros Manuel Vega Collao, entre otros. Hasta ahora no hay justicia. Sin embargo en noviembre del 2009 la Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó el pago de más de 300 millones de pesos a la Cámara de Diputados por concepto de sueldos e indemnización a este criminal que ofició de comandante de guardia en Pisagua. El cierre de casos como este promueve Sebastián Piñera.
(Epifanio Flores)
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
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12:09 p. m.
