La masacre de Pisagua

La Masacre de Pisagua
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 25 de septiembre del 2006)
El día 28 de septiembre de 1973 y encontrándose el teniente Jorge Contador en la oficina de la guardia de la cárcel de Pisagua, responde al teléfono conectado directamente con la comandancia de la VI División de Ejército en Iquique. Se trataba de una orden telefónica emanada directamente del propio comandante de División, general Carlos Forestier, la que debía ser comunicada al comandante de guardia, capitán Sergio Benavides, oficial a cargo del personal carcelero. El entonces alcaide de la cárcel, -José Vergara Bustos, y que se encontraba en dicha oficina- escuchó al teniente Contador responder “Sí mi general, conforme mi general, lo comunicaré mi general”.

La orden taxativamente consistía en asesinar a seis prisioneros políticos ya definidos por el propio Forestier. Recibida la orden el teniente Contador se la comunica al capitán Sergio Benavides, quién luego sale a reunirse con Ramón Larraín, con quién planifica el asesinato de los prisioneros nombrados por Forestier. Posteriormente Contador le confidencia a José Vergara –a quién le tenía confianza- que “a mi capitán le han dado la orden de que mañana hay que matar a seis huevones”.
El día 29 siguiente no hay desayuno para los prisioneros y en momentos en que éstos se disponían para salir hacia el patio, el comandante del Campo de Prisioneros, Ramón Larraín, da la orden para que sean formados fuera de sus celdas. Acompañado éste del capitán Sergio Benavides y los tenientes Contador, Figueroa y Ampuero, proceden a pasar lista, y acto seguido Larraín pide voluntarios para realizar trabajos de pintura. Luego, al poco rato, Larraín indicó que necesitaba otros seis voluntarios para instalar unos pilotes y realizar trabajos de carpintería, ya que llegarían más prisioneros y se necesitaba hacer trabajos para que nadie escape. Habiéndose ofrecido varios de los detenidos para realizar los trabajos, esta vez los “voluntarios” son escogidos por los oficiales que le acompañaban.
Ramón Larraín ordena a sus oficiales que seleccionen a los presos: “Teniente Figueroa cuál es su hombre”. Este elige a Marcelo Guzmán, quién estaba solitario en su celda y en muy malas condiciones físicas, por lo que otro detenido se ofrece en su lugar. Pero Figueroa señala: “No, es que yo lo quiero a él y punto”. “Teniente Ampuero cuál es su hombre” –“Cañas!”, indicó éste, a pesar de saber que Cañas había sido recientemente operado de apendicitis, por lo que se ofrece el profesor Humberto Lizardi, que le dice a Ampuero: “yo salgo por él porque está en malas condiciones”. “¡Es que yo quiero que él salga!”, replica el teniente y lo hace salir hacia el grupo escogido, por tanto saliendo Cañas de su celda y caminando con mucha dificultad.
Los tenientes Figueroa y Contador escogen a los dos ex infantes de Marina Juan Calderón y Juan Jiménez. El capitán Benavides saca de su celda al heroico conscripto Michel Nash. Luego el teniente Figueroa le dice a Larraín: “comandante falta su hombre”, entonces Larraín personalmente escoge a Luis Lizardi, diciéndole: “Ya Chico, tanto que hueviai, anda tú”.
Alrededor de las once de la mañana son embarcados en un camión militar que se enfila hacia el norte de Pisagua. Ya en el lugar escogido, son bajados del camión militar, se les ordena correr, y simplemente son salvajemente ametrallados por la espalda, haciéndoles puntería con una ametralladora punto 30 montada sobre un jeep. Cometido el salvaje crimen y recogidos los cuerpos cerca de las tres de la tarde un oficial llega vociferando: “¡Hijos de perra, traidores! Estos hijos de perra quisieron fugarse y tuvimos que matarlos. Con el Ejército no se juega...”.
Por la noche el propio comandante Larraín comunica a los atónitos 600 prisioneros de Pisagua, que los seis presos políticos escogidos habían sido muertos al tratar de escapar; especificando que Michael Nash había logrado llegar más lejos dada su preparación militar. La misma falsa información dada a los prisioneros de Pisagua entrega Forestier a la prensa local y nacional, señalando que como se evadían hacia Pisagua Viejo: “Los soldados los conminaron en varias oportunidades y dispararon al aire sus armas para lograr detenerlos, pero ellos persistieron en su intento de fuga por lo que fueron abatidos”.
Este próximo 29 de octubre se inaugura el memorial ubicado en la fosa de Pisagua en una ceremonia que encabezará la presidenta Michelle Bachelet. A la fecha aún no se encuentran los cuerpos del soldado heroico Michel Nash, así como de Nolberto Cañas y Juan Jiménez. Una vez más en Pisagua y frente a la presidenta Bachelet, reafirmaremos nuestro compromiso por hallarlos y alcanzar Verdad, Justicia y castigo a los criminales de Pisagua.

Epifanio Flores
IQUIQUE, 25 de septiembre de 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Hacia un Bicentenario Popular y de todos

Hacia un bicentenario popular y de todos
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 18 de septiembre del 2006)
Esta conmemoración de las fiestas patrias nos convoca a todos, aunque muchos de los postulados patriotas originarios fueron escamoteados por la oligarquía que se apropió del poder. Nos acercamos al bicentenario de la Independencia Nacional el próximo 2010. El año 2002, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se formó la comisión para la conmemoración del Bicentenario, que plantea como uno de sus objetivos instalar a Chile como un aporte en América Latina colocando como ejemplo el avance del desarrollo “democrático” de los gobiernos de la Concertación y su desarrollo económico. Desde este punto de vista, la exclusión sería un mal menor en este modelo que hoy se quiere instalar como ejemplo, donde quizás el único avance que podrían demostrar es el desarrollo y la promesa de una inmensa infraestructura, con puertos y carreteras privatizados, para el libre tránsito de las mercancías, aspiración que anteriormente le señaló a Lagos el Secretario de Estado Norteamericano de aquellos tiempos, Collyn Powell, y que hoy continúa cumpliendo la presidenta Michelle Bachelet, en una política económica que sólo beneficia a menos de un 10% del país.

Para el Centenario de nuestra independencia, se quiso festejar –al igual que hoy- celebrando los avances técnicos y la infraestructura de la época mientras las grandes desigualdades sociales y económicas sacudían de norte a sur al país entero. Recabarren –en la víspera de venir a vivir a Iquique- señalaba en una conferencia dictada en Rengo, la noche del 3 de septiembre de 1910, con ocasión del primer centenario de la Independencia:

“Hoy todo el mundo habla de grandezas y de progresos
y les pondera y les ensalza considerando todo
esto como propiedad común disfrutable por todos
Yo quiero también hablar de esos progresos y de
esas grandezas, pero me permitiréis, que los coloque
en el sitio que corresponde y que saque a luz todas '
las miserias que están olvidadas u ocultas o que por
ser ya demasiado comunes no nos preocupamos de
ellas.” Texto: Ricos y pobres.

Necesitamos unir todos los esfuerzos para configurar un camino popular en el que se generen las discusiones y propuestas de país, que nos permita visualizar -desde nuestro continente- concepciones de democracia profunda, participativa, real y con justicia social y no aquélla que ha significado la exclusión política, social y económica no solamente durante el último tiempo, sino que es la expresión de lo que ha sucedido en nuestro país por decenas de generaciones. Durante el período de la anterior celebración de los 100 años de vida Republicana, democrática y progresista -como decían las autoridades de entonces-, Luis Emilio Recabarren fue elegido diputado por Antofagasta. En la primera sesión, los diputados de entonces, representantes de la oligarquía y la gran burguesía, despojaron de su cargo a este diputado que provenía del mundo obrero y lo expulsaron del poder legislativo. Hoy, no necesitan hacer lo mismo porque tienen mecanismos de exclusión mucho más sofisticados. La Constitución no permite que dirigentes sociales y gremiales sean candidatos al Congreso sino despojados de sus cargos y han consagrado el sistema binominal para repartirse el poder entre dos caras de una misma moneda.

Desde esta realidad, los trabajadores planteamos la necesidad de instalar una opinión popular y participativa en este Bicentenario. La CUT sin duda asumirá este desafío, tal como lo hace hoy convocando a toda la sociedad a las actividades conmemorativas del próximo Centenario de la Masacre de la Escuela Santa María, hito sangriento que mostró la faz de la sociedad chilena del primer centenario.

Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

La secuela de crimenes desde el 11 de septiembre

La secuela de crímenes desde el 11 de septiembre.
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 11 de septiembre del 2006)
Este sábado y domingo –y en especial hoy lunes 11 de septiembre- se conmemora en nuestra ciudad la muerte del presidente mártir Salvador Allende. Y junto a su nombre y ejemplo, también se recuerda a todos los caídos bajo la dictadura de Pinochet, que en nuestra zona dejó una dolorosa secuela, destruyendo familias definitivamente.
El 17 de septiembre es ajusticiado por una patrulla militar el practicante Luis Rojas Valenzuela en el frontis de su casa en Iquique. El 29 de septiembre de 1973, los iquiqueños escuchamos atónitos la noticia de la cruel masacre de seis prisioneros en Pisagua por orden directa de Forestier: Juan Calderón Villalón, Marcelo Guzmán Fuentes, Luis Lizardi Lizardi, Norberto Cañas, Michel Nash Sáez, los tres últimos aún permanecen desaparecidos. Al día siguiente y en el regimiento Telecomunicaciones de Iquique, para encubrir el asesinato del soldado Pedro Prado Ortiz son hechos desaparecer hasta hoy los prisioneros William Millar Sanhueza y Jorge Marín Rossel.
El 5 de octubre de 1973 es detenido y llevado a Pisagua Manuel Araya Zavala, asesinado ese día y lanzado al mar y por tanto desaparecido hasta hoy. El 10 de octubre sesiona el primer Consejo de Guerra en Pisagua y la madrugada del día 11 de octubre son asesinados los prisioneros: Juan Valencia, Mario Morris, Julio Cabezas, José Córdova y Humberto Lizardi. El 20 de octubre de 1973 y en la Cuesta Chaca de Arica, son asesinados los prisioneros Oscar Ripoll Codoceo, Julio Valenzuela Bastías y Manuel Donoso Dañobeitía. El 21 de octubre de 1973 y muere bajo torturas infringidas por carabineros de Iquique, el sacerdote Gerardo Pobrete Fernández. El 29 de octubre y por determinación del segundo Consejo de Guerra son asesinados en Pisagua: Rodolfo Fuenzalida Fernández, José Sampson Ocaranza, Juan Antonio Ruz y Freddy Taberna Gallegos; todos desaparecidos hasta hoy.
El 29 de noviembre es asesinado Germán Palominos Lamas por fallo del tercer Consejo de Guerra de Pisagua. En el transcurso de noviembre de 1973 son asesinados los comerciantes: Tomás Cabello Cabello, Nicolás Chanez Chanez, Juan Mamani García, Luis Manríquez Wilden, Hugo Martínez Guillén y Juan Rojas Osega; muertes que no fueron reconocidas por la dictadura hasta su aparición en la fosa de Pisagua.
El 11 de enero de 1974 es asesinado mediante aplicación de torturas, Isaías Higueras Zúñiga. El 18 de enero de 1974 es ejecutado en Pisagua Nelson Márquez Agusto. Y el 11 de febrero de 1974 son asesinados Luis Toro Castillo y Alberto Yánez Carvajal, bajo determinación del cuarto Consejo de Guerra de Pisagua.
El 10 de julio de 1974 es asesinado Manuel Sanhueza Mellado, prisionero traído desde Arica a Pisagua. En el transcurso de julio de 1974 desaparece el joven de 16 años, Henry Torres Flores, detenido en Pisagua. El 24 de octubre de 1974 son detenidos y desaparecen Sergio Pantoja Rivera y Juan Peña Fuenzalida. A fines del año 1974 desaparece de Pisagua el pescador Pascual Barraza, detenido por una patrulla militar.
El 26 de diciembre de 1974 desaparece desde la aduana de Iquique Marcelino Lamas Largo.
El 25 de julio de 1975 muere “accidentalmente” el detenido Walton Bravo Ramírez, por disparo que se le escapa a un gendarme en Iquique.
El 14 de mayo de 1977 desaparecen Pedro Mella Vergara y Sergio Oviedo Sarría. El 1 de junio de 1977 desaparece Isidoro Castro Villanueva y el 31 de julio Juan Paillalef Paillalef.
Esta es la secuela dolorosa y el legado de un gobierno criminal y corrupto. Y los jóvenes que mayoritariamente concurrieron a la romería de ayer, son los que están superando ese “momento gris y amargo” que definiera Allende.

Epifanio Flores

IQUIQUE, 11 de septiembre de 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

A 36 años del triunfo de la Unidad Popular

A 36 años del triunfo de la Unidad Popular.
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 4 de septiembre del 2006)
Hoy, lunes 4 de septiembre, se cumplen 36 años del triunfo del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el presidente Salvador Allende. Este sábado partieron en la plaza Condell las actividades conmemorativas y culminan hoy en la plazoleta Salvador Allende.
Esta fecha, por su peso específico en el plano histórico-social de nuestro país, se va ubicando como la gesta patriótica y democrática más trascendental de nuestra historia desde la independencia nacional. Su programa patriótico y de transformaciones estructurales es visto como ejemplo por vastos sectores latinoamericanos, y también es objeto de investigación social en todo el mundo. Y la figura de Allende se ubica junto a los principales y mejores líderes que ha forjado la humanidad para su patrimonio humanista.
Pero a lo que quiero referirme es al significado del gobierno de la Unidad Popular para nuestro norte, ya que esa obra inconclusa nos deja una clara tarea para construir un verdadero proyecto de desarrollo para nuestra región.
Conquistar la independencia económica fue la gran tarea que se impuso Salvador Allende para así alcanzar una completa independencia nacional. Y parte con la completa posesión por parte de los chilenos, de todas las riquezas básicas y con la emblemática nacionalización del cobre. Acá se ponen en marcha los proyectos mineros y de la creación de un complejo químico-minero industrial de categoría mundial. Para ello se había instruido a un Comité Programador de Inversiones que funcionaba acá mismo en Iquique y que además tenia recursos propios. Se proyectaba partir con una planta de sulfato de sodio.
En el orden de la gran minería, además de la compañía mixta chileno-norteamericana de Sagasca, se trabajaba en cuatro importantes proyectos: Cerro Colorado, Copaquire, Quebrada Blanca y Albricoya.
En el terreno de la agricultura, visionariamente contemplado por Allende como de potencialidades insospechadas, además de los proyectos de impulso agropecuario en el terreno de la asistencia y de créditos al campesinado nortino, se proyectaba reforestar 70 mil hectáreas de Tamarugo, con el propósito de albergar un millón y medio de ovejas, con un trabajo proyectado para unas treinta mil personas, meta que se alcanzaría en 1980. En su primera etapa se logró un importante avance de forestación, dirigido hacia los salares de Llamará, Salar Viejo, Salar de Bellavista, Salar de Pintados, Salar del Obispo y Salar de Zapiga. Destacamentos de jóvenes voluntarios se desplegaron por la pampa plantando tamarugos.
Pero en definitiva para Allende, en concordancia con los sectores progresistas del norte, se planteaba el desarrollo para esta zona extrema mediante la creación de una Zona Franca Industrial, en coherencia con los proyectos de industrialización en marcha para el país.


Pero un verdadero proyecto de independencia real no podía ser tolerado y se descarga contra su gobierno todo el peso de la reacción no resignada a perder sus privilegios. Pero también esta experiencia es parte del patrimonio de los pueblos.
Por ejemplo la denominada Revolución Bolivariana encabezada por Hugo Chávez, me decía un funcionario de la embajada venezolana, se realiza observando lo que se debe hacer y no hacer respecto de la experiencia chilena, pero con una clara y cabal coincidencia con su legado patriótico.
En cuanto a nosotros, tenemos tareas pendientes: levantar hoy con más fuerza ese portentoso legado nacional y verdaderamente patriótico: la completa independencia nacional y la construcción de una verdadera sociedad democrática.

Epifanio Flores

IQUIQUE, 4 de septiembre de 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique