A 36 años del triunfo de la Unidad Popular
A 36 años del triunfo de la Unidad Popular.
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 4 de septiembre del 2006)
Hoy, lunes 4 de septiembre, se cumplen 36 años del triunfo del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el presidente Salvador Allende. Este sábado partieron en la plaza Condell las actividades conmemorativas y culminan hoy en la plazoleta Salvador Allende.
Esta fecha, por su peso específico en el plano histórico-social de nuestro país, se va ubicando como la gesta patriótica y democrática más trascendental de nuestra historia desde la independencia nacional. Su programa patriótico y de transformaciones estructurales es visto como ejemplo por vastos sectores latinoamericanos, y también es objeto de investigación social en todo el mundo. Y la figura de Allende se ubica junto a los principales y mejores líderes que ha forjado la humanidad para su patrimonio humanista.
Pero a lo que quiero referirme es al significado del gobierno de la Unidad Popular para nuestro norte, ya que esa obra inconclusa nos deja una clara tarea para construir un verdadero proyecto de desarrollo para nuestra región.
Conquistar la independencia económica fue la gran tarea que se impuso Salvador Allende para así alcanzar una completa independencia nacional. Y parte con la completa posesión por parte de los chilenos, de todas las riquezas básicas y con la emblemática nacionalización del cobre. Acá se ponen en marcha los proyectos mineros y de la creación de un complejo químico-minero industrial de categoría mundial. Para ello se había instruido a un Comité Programador de Inversiones que funcionaba acá mismo en Iquique y que además tenia recursos propios. Se proyectaba partir con una planta de sulfato de sodio.
En el orden de la gran minería, además de la compañía mixta chileno-norteamericana de Sagasca, se trabajaba en cuatro importantes proyectos: Cerro Colorado, Copaquire, Quebrada Blanca y Albricoya.
En el terreno de la agricultura, visionariamente contemplado por Allende como de potencialidades insospechadas, además de los proyectos de impulso agropecuario en el terreno de la asistencia y de créditos al campesinado nortino, se proyectaba reforestar 70 mil hectáreas de Tamarugo, con el propósito de albergar un millón y medio de ovejas, con un trabajo proyectado para unas treinta mil personas, meta que se alcanzaría en 1980. En su primera etapa se logró un importante avance de forestación, dirigido hacia los salares de Llamará, Salar Viejo, Salar de Bellavista, Salar de Pintados, Salar del Obispo y Salar de Zapiga. Destacamentos de jóvenes voluntarios se desplegaron por la pampa plantando tamarugos.
Pero en definitiva para Allende, en concordancia con los sectores progresistas del norte, se planteaba el desarrollo para esta zona extrema mediante la creación de una Zona Franca Industrial, en coherencia con los proyectos de industrialización en marcha para el país.
Pero un verdadero proyecto de independencia real no podía ser tolerado y se descarga contra su gobierno todo el peso de la reacción no resignada a perder sus privilegios. Pero también esta experiencia es parte del patrimonio de los pueblos.
Por ejemplo la denominada Revolución Bolivariana encabezada por Hugo Chávez, me decía un funcionario de la embajada venezolana, se realiza observando lo que se debe hacer y no hacer respecto de la experiencia chilena, pero con una clara y cabal coincidencia con su legado patriótico.
En cuanto a nosotros, tenemos tareas pendientes: levantar hoy con más fuerza ese portentoso legado nacional y verdaderamente patriótico: la completa independencia nacional y la construcción de una verdadera sociedad democrática.
Epifanio Flores
IQUIQUE, 4 de septiembre de 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 4 de septiembre del 2006)
Hoy, lunes 4 de septiembre, se cumplen 36 años del triunfo del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el presidente Salvador Allende. Este sábado partieron en la plaza Condell las actividades conmemorativas y culminan hoy en la plazoleta Salvador Allende.
Esta fecha, por su peso específico en el plano histórico-social de nuestro país, se va ubicando como la gesta patriótica y democrática más trascendental de nuestra historia desde la independencia nacional. Su programa patriótico y de transformaciones estructurales es visto como ejemplo por vastos sectores latinoamericanos, y también es objeto de investigación social en todo el mundo. Y la figura de Allende se ubica junto a los principales y mejores líderes que ha forjado la humanidad para su patrimonio humanista.
Pero a lo que quiero referirme es al significado del gobierno de la Unidad Popular para nuestro norte, ya que esa obra inconclusa nos deja una clara tarea para construir un verdadero proyecto de desarrollo para nuestra región.
Conquistar la independencia económica fue la gran tarea que se impuso Salvador Allende para así alcanzar una completa independencia nacional. Y parte con la completa posesión por parte de los chilenos, de todas las riquezas básicas y con la emblemática nacionalización del cobre. Acá se ponen en marcha los proyectos mineros y de la creación de un complejo químico-minero industrial de categoría mundial. Para ello se había instruido a un Comité Programador de Inversiones que funcionaba acá mismo en Iquique y que además tenia recursos propios. Se proyectaba partir con una planta de sulfato de sodio.
En el orden de la gran minería, además de la compañía mixta chileno-norteamericana de Sagasca, se trabajaba en cuatro importantes proyectos: Cerro Colorado, Copaquire, Quebrada Blanca y Albricoya.
En el terreno de la agricultura, visionariamente contemplado por Allende como de potencialidades insospechadas, además de los proyectos de impulso agropecuario en el terreno de la asistencia y de créditos al campesinado nortino, se proyectaba reforestar 70 mil hectáreas de Tamarugo, con el propósito de albergar un millón y medio de ovejas, con un trabajo proyectado para unas treinta mil personas, meta que se alcanzaría en 1980. En su primera etapa se logró un importante avance de forestación, dirigido hacia los salares de Llamará, Salar Viejo, Salar de Bellavista, Salar de Pintados, Salar del Obispo y Salar de Zapiga. Destacamentos de jóvenes voluntarios se desplegaron por la pampa plantando tamarugos.
Pero en definitiva para Allende, en concordancia con los sectores progresistas del norte, se planteaba el desarrollo para esta zona extrema mediante la creación de una Zona Franca Industrial, en coherencia con los proyectos de industrialización en marcha para el país.
Pero un verdadero proyecto de independencia real no podía ser tolerado y se descarga contra su gobierno todo el peso de la reacción no resignada a perder sus privilegios. Pero también esta experiencia es parte del patrimonio de los pueblos.
Por ejemplo la denominada Revolución Bolivariana encabezada por Hugo Chávez, me decía un funcionario de la embajada venezolana, se realiza observando lo que se debe hacer y no hacer respecto de la experiencia chilena, pero con una clara y cabal coincidencia con su legado patriótico.
En cuanto a nosotros, tenemos tareas pendientes: levantar hoy con más fuerza ese portentoso legado nacional y verdaderamente patriótico: la completa independencia nacional y la construcción de una verdadera sociedad democrática.
Epifanio Flores
IQUIQUE, 4 de septiembre de 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
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5:58 p. m.
