Hacia un Bicentenario Popular y de todos

Hacia un bicentenario popular y de todos
(Articulo publicado en Diario 21 de Iquique, el 18 de septiembre del 2006)
Esta conmemoración de las fiestas patrias nos convoca a todos, aunque muchos de los postulados patriotas originarios fueron escamoteados por la oligarquía que se apropió del poder. Nos acercamos al bicentenario de la Independencia Nacional el próximo 2010. El año 2002, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se formó la comisión para la conmemoración del Bicentenario, que plantea como uno de sus objetivos instalar a Chile como un aporte en América Latina colocando como ejemplo el avance del desarrollo “democrático” de los gobiernos de la Concertación y su desarrollo económico. Desde este punto de vista, la exclusión sería un mal menor en este modelo que hoy se quiere instalar como ejemplo, donde quizás el único avance que podrían demostrar es el desarrollo y la promesa de una inmensa infraestructura, con puertos y carreteras privatizados, para el libre tránsito de las mercancías, aspiración que anteriormente le señaló a Lagos el Secretario de Estado Norteamericano de aquellos tiempos, Collyn Powell, y que hoy continúa cumpliendo la presidenta Michelle Bachelet, en una política económica que sólo beneficia a menos de un 10% del país.

Para el Centenario de nuestra independencia, se quiso festejar –al igual que hoy- celebrando los avances técnicos y la infraestructura de la época mientras las grandes desigualdades sociales y económicas sacudían de norte a sur al país entero. Recabarren –en la víspera de venir a vivir a Iquique- señalaba en una conferencia dictada en Rengo, la noche del 3 de septiembre de 1910, con ocasión del primer centenario de la Independencia:

“Hoy todo el mundo habla de grandezas y de progresos
y les pondera y les ensalza considerando todo
esto como propiedad común disfrutable por todos
Yo quiero también hablar de esos progresos y de
esas grandezas, pero me permitiréis, que los coloque
en el sitio que corresponde y que saque a luz todas '
las miserias que están olvidadas u ocultas o que por
ser ya demasiado comunes no nos preocupamos de
ellas.” Texto: Ricos y pobres.

Necesitamos unir todos los esfuerzos para configurar un camino popular en el que se generen las discusiones y propuestas de país, que nos permita visualizar -desde nuestro continente- concepciones de democracia profunda, participativa, real y con justicia social y no aquélla que ha significado la exclusión política, social y económica no solamente durante el último tiempo, sino que es la expresión de lo que ha sucedido en nuestro país por decenas de generaciones. Durante el período de la anterior celebración de los 100 años de vida Republicana, democrática y progresista -como decían las autoridades de entonces-, Luis Emilio Recabarren fue elegido diputado por Antofagasta. En la primera sesión, los diputados de entonces, representantes de la oligarquía y la gran burguesía, despojaron de su cargo a este diputado que provenía del mundo obrero y lo expulsaron del poder legislativo. Hoy, no necesitan hacer lo mismo porque tienen mecanismos de exclusión mucho más sofisticados. La Constitución no permite que dirigentes sociales y gremiales sean candidatos al Congreso sino despojados de sus cargos y han consagrado el sistema binominal para repartirse el poder entre dos caras de una misma moneda.

Desde esta realidad, los trabajadores planteamos la necesidad de instalar una opinión popular y participativa en este Bicentenario. La CUT sin duda asumirá este desafío, tal como lo hace hoy convocando a toda la sociedad a las actividades conmemorativas del próximo Centenario de la Masacre de la Escuela Santa María, hito sangriento que mostró la faz de la sociedad chilena del primer centenario.

Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique