Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, enero 29, 2007

Alarmante secuela de muertes laborales

Alarmante secuela de muertes laborales.
(Publicado en Diario 21 de Iquique)
Nos golpean muy fuerte la secuela de accidentes laborales fatales ocurridos en nuestra provincia solo en el transcurso de este mes y que han provocado la muerte a cinco trabajadores en diversas circunstancias y faenas. Dolorosa forma de comenzar el año 2007. Horrible la reciente muerte, este viernes 26, del obrero de solo 23 años, Rubén Ramírez Vilches, en un accidente laboral ocurrido en la ruta A 5 de la comuna de Pozo Almonte. Igualmente el terrible accidente fatal de este 22 de enero del joven de 29 años, Javier Pulgar Correa, perteneciente a una empresa subcontratista de la minera Collahuasi. El del 8 de enero en que falleció a consecuencia de una caída de quince metros de altura el trabajador Luis Tiznado Campos mientras trabajaba en la ZOFRI. Del obrero de la construcción muerto por caída en un desarme en el centro de la ciudad este 4 de enero. También está la muerte del ingeniero Eduardo Espinoza Valladares, accidentado el 2 de enero camino a Collahuasi. En contraste, pareciera que el caluroso estío iquiqueño impide algún grado de conmoción en nuestras ilustres autoridades; ni tampoco coloca éstos dolorosos episodios en la agenda de “cumbres”. No podemos esperar mucho de las empresas involucradas. Pero mucho más grave es la falta de solidaridad de clase, el que no reaccionen los dirigentes sindicales; no hablo de los autodenominados líderes gremiales de la ciudad, lo que sería demasiado pedirles. Pareciera haber conformismo de que en Chile tenga que morir diariamente un trabajador a causa de un accidente laboral y que nosotros sigamos aportando a esa triste cifra. Es la fría estadística que, sin embargo, no podrá dimensionar el inmenso drama y dolor que azota a las familias que de pronto ven arrebatado del hogar a su ser amado.
Desde el año 1904 que se mencionan en el país determinadas iniciativas parlamentarias por una legislación sobre accidentes laborales. La huelga que culmina en la masacre de la escuela Santa María de Iquique en 1907 instala -entre otros- el tema de la protección ante los horribles accidentes laborales que ocurrían a diario en la pampa. Pero solo el año 1916 se logra promulgar la Ley de Accidentes y Enfermedades Laborales (n° 3.170), antecesora de la actual ley nª 16.774. En términos legislativos fue un gran avance, aunque en la práctica esta ley era letra muerta pues el trabajador (o su familia en caso de morir éste) debía probar que el accidente se había producido por causas ajenas al trabajador para tener derecho a una indemnización a cargo del patrón.
En la actualidad se han logrado avances y las cifras demuestran un decrecimiento en las tasas de accidentabilidad laboral y se habla de un 7,5%. Pero esta cifra está circunscrita a los trabajadores que tienen contrato y por lo tanto están en la relación laboral formal y por lo mismo están cubiertos por la ley actual sobre accidentes de trabajo. Pero éstas empresas cotizantes en el sistema agrupan alrededor del 65% del total de la fuerza de trabajo y el resto está en el completo desamparo. Esta indefensión en la que se encuentran cerca del 35% de la masa laboral se debe a las condiciones precarias y flexibilizadas de trabajo que se mantienen.
Pero donde debe haber cambios definitivos y es lo que también incide enormemente en contra de las condiciones laborales seguras, es que aún es “barato” para una empresa que se enferme o muera un trabajador. De allí la importancia de sindicalizarse en gremios únicos y solidarios que permitan alcanzar mejores y seguras condiciones de trabajo; para así llevar sustento a nuestro hogar y no dolor.

Epifanio Flores.


Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

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