La coherencia de Ma. Eugenia Alvarez
La coherencia de Ma. Eugenia Álvarez.
(Publicado en Diario 21 de Iquique)
El sábado anterior –y en el salón Internacional del Teatro Municipal- el partido humanista conmemoró el tercer aniversario de la partida de la destacada dirigenta humanista iquiqueña María Eugenia Álvarez.
Sin duda la personalidad y la actividad de esta dirigenta están indisolublemente ligadas al nacimiento del partido humanista en Iquique y mucho de ella queda en quienes hoy conforman este movimiento.
Cuando los humanistas deciden crear un partido el año 1984 –en Chile está en plena vigencia la dictadura Pinochetista, parten relevando el humanismo en el accionar político y le confieren un alcance planetario. En esos primeros pasos no focalizan su actividad en algún accionar de tipo gremial; mas bien se centran en el estudio de esos procesos y en el desarrollo humano. Y la fecha de la fundación del partido es más que emblemática: el 8 de marzo, quedando expuesta así a la faz mundial la piedra angular de su doctrina, la no discriminación.
En esta etapa de construcción María Eugenia es el alma y motor del humanismo iquiqueño. Se manifiesta la líder carismática que basa su influjo en la inmensa alegría por su quehacer, que enfrenta las dificultades con la infinita confianza en la capacidad humana para vencerlas todas. Trabajadora incansable en la formación del nuevo partido, capta valiosos adherentes que tras su desaparecimiento físico, mantienen los postulados sembrado por ella hasta hoy.
Consiguientemente, el accionar político humanista fluye hacia el repudio a la dictadura que asola a nuestro país con su secuela de persecuciones, torturados, asesinatos políticos y desaparecimientos de personas. Así, levantan la exigencia de la renuncia de Pinochet. Aquí se revela otra faceta de la personalidad de María Eugenia: su valentía, su coraje.
María Eugenia asume como presidenta comunal de su partido en Iquique, estableciendo lazos hacia las organizaciones políticas de izquierda y las de derechos humanos. Esos lazos iniciales tejidos con sus manos se vienen fortaleciendo en el tiempo. El año 1994 asume como presidenta regional.
En el plebiscito de 1988 trabaja activamente por el No a Pinochet y para cruzarse ante el fraude que se tramaba por parte de la dictadura.
Ya en la llamada transición democrática asume personalmente los diversos desafíos electorales y en 1992 es candidata al municipio en la lista de la Concertación. Pero a pocos meses de culminar el gobierno de Aylwin, los humanistas renuncian a la Concertación y abandonan todos sus cargos relacionados al gobierno, denunciando que este conglomerado profundiza una falsa democracia y ahonda una economía injusta. Queda de manifiesto el perfil más relevante de toda su ejemplar vida política: su coherencia. Consiguientemente María Eugenia asume diversas responsabilidades electorales, tanto comunales como parlamentarias, y también apoyando sus candidaturas presidenciales.
Junto con estas actividades partidarias participa en relevantes encuentros nacionales e internacionales, entregando y recogiendo experiencias que se transforman en enseñanzas para sus seguidores.
La luz física de María Eugenia se apaga un 9 de noviembre del año 2003. Rodeada de sus familiares y amigos, enfrenta su momento definitivo con la misma determinación que le conocimos en toda su vida de actividad como dirigenta. Partió y nos deja por siempre su valioso ejemplo de vida como luchadora humanista.
Epifanio Flores
IQUIQUE, 27 de noviembre 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
(Publicado en Diario 21 de Iquique)
El sábado anterior –y en el salón Internacional del Teatro Municipal- el partido humanista conmemoró el tercer aniversario de la partida de la destacada dirigenta humanista iquiqueña María Eugenia Álvarez.
Sin duda la personalidad y la actividad de esta dirigenta están indisolublemente ligadas al nacimiento del partido humanista en Iquique y mucho de ella queda en quienes hoy conforman este movimiento.
Cuando los humanistas deciden crear un partido el año 1984 –en Chile está en plena vigencia la dictadura Pinochetista, parten relevando el humanismo en el accionar político y le confieren un alcance planetario. En esos primeros pasos no focalizan su actividad en algún accionar de tipo gremial; mas bien se centran en el estudio de esos procesos y en el desarrollo humano. Y la fecha de la fundación del partido es más que emblemática: el 8 de marzo, quedando expuesta así a la faz mundial la piedra angular de su doctrina, la no discriminación.
En esta etapa de construcción María Eugenia es el alma y motor del humanismo iquiqueño. Se manifiesta la líder carismática que basa su influjo en la inmensa alegría por su quehacer, que enfrenta las dificultades con la infinita confianza en la capacidad humana para vencerlas todas. Trabajadora incansable en la formación del nuevo partido, capta valiosos adherentes que tras su desaparecimiento físico, mantienen los postulados sembrado por ella hasta hoy.
Consiguientemente, el accionar político humanista fluye hacia el repudio a la dictadura que asola a nuestro país con su secuela de persecuciones, torturados, asesinatos políticos y desaparecimientos de personas. Así, levantan la exigencia de la renuncia de Pinochet. Aquí se revela otra faceta de la personalidad de María Eugenia: su valentía, su coraje.
María Eugenia asume como presidenta comunal de su partido en Iquique, estableciendo lazos hacia las organizaciones políticas de izquierda y las de derechos humanos. Esos lazos iniciales tejidos con sus manos se vienen fortaleciendo en el tiempo. El año 1994 asume como presidenta regional.
En el plebiscito de 1988 trabaja activamente por el No a Pinochet y para cruzarse ante el fraude que se tramaba por parte de la dictadura.
Ya en la llamada transición democrática asume personalmente los diversos desafíos electorales y en 1992 es candidata al municipio en la lista de la Concertación. Pero a pocos meses de culminar el gobierno de Aylwin, los humanistas renuncian a la Concertación y abandonan todos sus cargos relacionados al gobierno, denunciando que este conglomerado profundiza una falsa democracia y ahonda una economía injusta. Queda de manifiesto el perfil más relevante de toda su ejemplar vida política: su coherencia. Consiguientemente María Eugenia asume diversas responsabilidades electorales, tanto comunales como parlamentarias, y también apoyando sus candidaturas presidenciales.
Junto con estas actividades partidarias participa en relevantes encuentros nacionales e internacionales, entregando y recogiendo experiencias que se transforman en enseñanzas para sus seguidores.
La luz física de María Eugenia se apaga un 9 de noviembre del año 2003. Rodeada de sus familiares y amigos, enfrenta su momento definitivo con la misma determinación que le conocimos en toda su vida de actividad como dirigenta. Partió y nos deja por siempre su valioso ejemplo de vida como luchadora humanista.
Epifanio Flores
IQUIQUE, 27 de noviembre 2006.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Etiquetas: Movimiento de Mujeres, Partido Humanista
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