¡Todo y todos con los trabajadores de ICV!
¡Todo y todos con los trabajadores de ICV!
(En "DIARIO 21" de Iquique, el 19 noviembre 2007)
Hoy se cumplen 40 días de la huelga del sindicato Nº 2 de los trabajadores de la empresa Ingeniería Civil Vicente, ICV, y que laboran en la minera Collahuasi. También se mantiene la huelga de hambre, esta vez con la incorporación de cuatro trabajadores: Mauricio Arratia, Guillermo Cepeda, Ricardo Gómez y Patricio Contreras, que relevan a sus compañeros que cayeron en un estado crítico de su estado de salud.
Los huelguistas han tenido que recurrir a la “toma”, primero de las oficinas de la empresa minera Collahuasi. Ahora de la histórica Escuela Santa María de Iquique, sitio en el que hace cien años cayeron inmolados otros trabajadores que luchaban por sus reivindicaciones y que abrieron camino a posteriores conquistas laborales para todos los trabajadores y que fueron borradas a sangre y fuego por la dictadura. Allí, igual que ayer, han establecido su cuartel general, con una autoorganización impecable, con diversas comisiones, cuidando de los bienes de la comunidad; partiendo con un aseo general que realizaron al establecimiento educacional. Allí se desarrollan actividades recreativas y culturales. También han extendido acciones solidarias hacia el resto de la comunidad, como la asistencia con trabajo voluntario hacia los damnificados con el incendio. Es la proverbial ética solidaria que emana del instinto de clase de los trabajadores. Es un aspecto típico y ello justifica y valida plenamente a la clase trabajadora en general para llegar a constituirse en actores y sujetos reales (y no manipulados) del cambio social profundo que necesita nuestro país. Ese cambio social es urgente y necesario, pues los trabajadores son azotados por este modelo económico neoliberal impuesto por la dictadura y mantenido en lo esencial por los gobiernos de la Concertación.
Como sabemos, la Concertación y la derecha han consensuado la actual normativa laboral para facilitar la concentración de la riqueza en manos de las grandes empresas transnacionales y en desmedro de los trabajadores, negándoles a estos últimos el elemental derecho a la negociación colectiva. Así es como conciben estos neoliberales el desarrollo económico: en desmedro de los trabajadores. Luego estas empresas son las que financian sus campañas políticas para que nada se modifique en el parlamento. Los trabajadores están conscientes de que su movimiento puede ser un eslabón importante en la lucha por cambiar las leyes laborales impuestas en beneficio del gran capital. Eso es muy importante pues arranca del marco estrictamente económico en que muchos presionan para encasillarlos.
Por ello es esencial redoblar la solidaridad con todo y todos con los trabajadores de ICV y cuidando su independencia y rompiendo con la anomia social y la indiferencia. Cierto que las profundas transformaciones económicas neoliberales impuestas por la dictadura han generado una crisis de identidad en el movimiento social y emergen contradicciones propias de los albores del surgimiento del movimiento sindical, como las tendencias oportunistas de izquierda y de derecha y que descalifican las organizaciones existentes y promueven estructuras alternativas y confrontadas entre ellas. Ciertamente se requiere renovar y fortalecer el actual movimiento sindical pero no destruirlo.
Este lunes, a las 20 horas, se llevará a cabo una reunión ampliada de todos los dirigentes gremiales y sociales de la ciudad en la escuela Santa María. Los dirigentes de ICV quieren convocar a una marcha para mañana martes y que partirá a las doce horas desde la escuela Santa María. Nos corresponde apoyar con todo y todos la movilización de los trabajadores de ICV, de manera que el sacrificio de estos trabajadores –no solo redunde en alcanzar sus objetivos inmediatos de mejoras económicas- sino sean un aporte sustantivo al movimiento sindical y social en su conjunto y que busca terminar con el actual modelo neoliberal que azota a todos los trabajadores del país.
Epifanio Flores.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
(En "DIARIO 21" de Iquique, el 19 noviembre 2007)
Hoy se cumplen 40 días de la huelga del sindicato Nº 2 de los trabajadores de la empresa Ingeniería Civil Vicente, ICV, y que laboran en la minera Collahuasi. También se mantiene la huelga de hambre, esta vez con la incorporación de cuatro trabajadores: Mauricio Arratia, Guillermo Cepeda, Ricardo Gómez y Patricio Contreras, que relevan a sus compañeros que cayeron en un estado crítico de su estado de salud.
Los huelguistas han tenido que recurrir a la “toma”, primero de las oficinas de la empresa minera Collahuasi. Ahora de la histórica Escuela Santa María de Iquique, sitio en el que hace cien años cayeron inmolados otros trabajadores que luchaban por sus reivindicaciones y que abrieron camino a posteriores conquistas laborales para todos los trabajadores y que fueron borradas a sangre y fuego por la dictadura. Allí, igual que ayer, han establecido su cuartel general, con una autoorganización impecable, con diversas comisiones, cuidando de los bienes de la comunidad; partiendo con un aseo general que realizaron al establecimiento educacional. Allí se desarrollan actividades recreativas y culturales. También han extendido acciones solidarias hacia el resto de la comunidad, como la asistencia con trabajo voluntario hacia los damnificados con el incendio. Es la proverbial ética solidaria que emana del instinto de clase de los trabajadores. Es un aspecto típico y ello justifica y valida plenamente a la clase trabajadora en general para llegar a constituirse en actores y sujetos reales (y no manipulados) del cambio social profundo que necesita nuestro país. Ese cambio social es urgente y necesario, pues los trabajadores son azotados por este modelo económico neoliberal impuesto por la dictadura y mantenido en lo esencial por los gobiernos de la Concertación.
Como sabemos, la Concertación y la derecha han consensuado la actual normativa laboral para facilitar la concentración de la riqueza en manos de las grandes empresas transnacionales y en desmedro de los trabajadores, negándoles a estos últimos el elemental derecho a la negociación colectiva. Así es como conciben estos neoliberales el desarrollo económico: en desmedro de los trabajadores. Luego estas empresas son las que financian sus campañas políticas para que nada se modifique en el parlamento. Los trabajadores están conscientes de que su movimiento puede ser un eslabón importante en la lucha por cambiar las leyes laborales impuestas en beneficio del gran capital. Eso es muy importante pues arranca del marco estrictamente económico en que muchos presionan para encasillarlos.
Por ello es esencial redoblar la solidaridad con todo y todos con los trabajadores de ICV y cuidando su independencia y rompiendo con la anomia social y la indiferencia. Cierto que las profundas transformaciones económicas neoliberales impuestas por la dictadura han generado una crisis de identidad en el movimiento social y emergen contradicciones propias de los albores del surgimiento del movimiento sindical, como las tendencias oportunistas de izquierda y de derecha y que descalifican las organizaciones existentes y promueven estructuras alternativas y confrontadas entre ellas. Ciertamente se requiere renovar y fortalecer el actual movimiento sindical pero no destruirlo.
Este lunes, a las 20 horas, se llevará a cabo una reunión ampliada de todos los dirigentes gremiales y sociales de la ciudad en la escuela Santa María. Los dirigentes de ICV quieren convocar a una marcha para mañana martes y que partirá a las doce horas desde la escuela Santa María. Nos corresponde apoyar con todo y todos la movilización de los trabajadores de ICV, de manera que el sacrificio de estos trabajadores –no solo redunde en alcanzar sus objetivos inmediatos de mejoras económicas- sino sean un aporte sustantivo al movimiento sindical y social en su conjunto y que busca terminar con el actual modelo neoliberal que azota a todos los trabajadores del país.
Epifanio Flores.
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Etiquetas: Sindical
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1:35 a. m.
