Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, mayo 12, 2008

El 7º Pleno del Comite Central del PC

(El 7º Pleno del Comité Central del PC, en DIARIO 21 de Iquique, del 12 de mayo de 2008)
Epifanio Flores

Escribo estas líneas desde Santiago, invitado al 7º pleno del Comité Central del Partido Comunista, que se desarrolló el día 10, concluyendo la mañana del domingo 11. Este pleno se convocó para debatir con profundidad los objetivos, las metas y la táctica a desarrollar para las elecciones municipales de octubre de este año.
Uno de los aspectos que abordó esta máxima reunión comunista fue el rechazo de la derecha en el parlamento a una reforma constitucional que abría paso a una modificación parcial del sistema electoral binominal, sistema electoral antidemocrático que en su momento Volodia Teitelboim definiera como un candado que frena el avance democratizador y que se requiere hacerlo saltar para abrir cauces democráticos. Pues bien, cual cancerberos de este mecanismo de exclusión, lo más retrógrado de la derecha pinochetista faltó a sus compromisos con el gobierno, concitando de paso el repudio de una parte importante de la población que va visualizando cada día mas claramente la relación de este tortuoso mecanismo electoral con su cotidianeidad afectada por la institucionalidad pinochetista. Esto ha hecho que este rechazo de la derecha, más que aparecer como una derrota, ha contribuido a profundizar los rasgos del nuevo momento político que vive el país.
Así es pues aparece en el escenario nacional un nuevo momento político caracterizado por el nuevo rol que los trabajadores asumen en las luchas sociales, así como la irrupción de nuevos actores sociales como lo fue la movilización nacional por el fallo del Tribunal Constitucional; lo que expresa un nuevo grado de conciencia y de agudización de la lucha de clases en el país. Por otro lado el bloque en el poder, que en rigor lo conforman las fuerzas sociales y políticas en el gobierno, así como su oposición neoliberal, enfrentan una situación de agudas tensiones y conflicto, que hace que se exprese de manera más intensa la crisis del modelo, con el hecho diferente que ahora golpea con mayor fuerza a la Concertación, la que no pudo desarrollar su idea de “gobierno ciudadano”. En la derecha o la Alianza por Chile en tanto se va acentuando una crisis de representación política de la gran burguesía chilena, lo que va debilitando su papel en la lucha por alcanzar el gobierno el año 2009 en sustitución de la Concertación.

No es menor dejar muy destacado que esto se da en medio de dos grandes acontecimientos: la gran movilización nacional del 1º de mayo convocado por la CUT y donde su presidente reflejó precisa y asertivamente los anhelos profundos de un pueblo que va asumiendo su propia significación. El otro elemento sustantivo es el gran triunfo de la Confederación de Trabajadores del Cobre que le dobló la mano al tecnócrata neoliberal Arellano, a los poderosos empresarios de la Confederación Minera y a los más recalcitrantes neoliberales del propio gobierno.

En este marco nuevo es que la izquierda busca arribar a un pacto que unirá en la próxima contienda municipal al Partido Humanista, a la Izquierda Cristiana, al Partido Comunista y a otros sectores, para que den continuidad a lo que fue el pacto Juntos Podemos, que esta vez debe superar en amplitud y diversidad su exitosa campaña pasada.

Con esta búsqueda de construcción política y social es que está el propósito de dejar al descubierto la conducta reaccionaria de la derecha y dejarles caer encima todo el peso del sentimiento democrático mayoritario del país; levantando la propuesta de un amplio acuerdo nacional por reformas democráticas, la lucha contra la exclusión y por el cambio de la actual institucionalidad plasmada en la actual Constitución pinochetista.
En este sentido cobra mayor relevancia abrir camino a la materialización de un Acuerdo de Omisiones o de apoyo mutuo para las elecciones de alcaldes con la Concertación. Con este acuerdo se obtendrá un importante cambio del escenario político en importantes comunas donde la derecha perderá definitivamente su control. Por parte de la izquierda pueden alcanzarse relevante posicionamientos elevando sustantivamente su influencia en otras comunas. Esto significa, claramente, que actuando de conjunto con la Concertación, es posible y necesario infringir una aplastante derrota electoral a la Alianza, abriendo con ello un escenario cualitativamente distinto para las contiendas parlamentaria y presidencial del 2009.


Epifanio Flores.

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique