No olvidemos al obrero David

No olvidemos a David
(Epifanio Flores, en DIARIO 21 de Iquique, del 24 de marzo 2008)

Muy fuerte nos golpea la dramática muerte del joven obrero David Vasovic, quien recientemente cayó electrocutado en la obra de la construcción de Almacenes París en Iquique. Su deceso enluta a todos los trabajadores de la construcción, quienes por su propia seguridad y la de sus familias, no deben olvidar a este trabajador. Se reanudan las faenas en la obra para cumplir los plazos de terminación de la misma y luego vendrá una descomunal parafernalia publicitaria; también seguramente una inauguración con autoridades sonrientes que plasmaran las hojas de la vida social iquiqueña. Y así la muerte de este trabajador pasará a un rápido y conveniente olvido, como acontece hasta ahora con los otros dos trabajadores que antes perdieron la vida en ese mismo lugar. Es el precio del progreso dirán algunos; pero no podemos tragarnos esa pildorita.
De todos los accidentes laborales que se provocan en Chile, las faenas de construcción encabeza las cifras de mayor accidentabilidad, y eso lo sabe toda persona que asume roles de dirección en una obra de construcción. Y, ciertamente, de muy alto riesgo consistía la labor de trasladar implementos metálicos en áreas cercanas a cables de alta tensión eléctrica. Lo que es claro, y se desprende del fatal accidente, es que los trabajadores en ese piso no contaban con los implementos de seguridad apropiados para este tipo de faenas en un área de alto riesgo, lo que configuraría una cuadro muy grave para los responsables de la obra, e incluso ejecutivos de la empresa, y esto factible de perseguirse criminalmente, como existen los precedentes. Eso en el plano particular de la empresa.
Ahora y por parte de la autoridad pública cabe preguntarse, y sería muy interesante saberlo, si ha habido un plan serio de fiscalización de las normas de seguridad a esta obra por parte del Servicio de Salud y de otros servicios responsables. Sería importante saber si se contaba con un programa del comité paritario, pero un programa real y no una formalidad como en general ocurre en estas faenas, donde se nombran a unos cuantos trabajadores de confianza de la empresa y solo por cumplir. Si ha habido irregularidades deben perseguirse las responsabilidades criminales que corresponden. Y aquí les cabe un rol relevante a los propios gremios y en especial a la CUT local.
Otra responsabilidad está en nosotros, y hay que asumirlo aunque duela. ¿Qué pasa con el sindicato de la construcción? Ciertamente esta área laboral ha sido una de las más golpeadas por la legislación laboral pinochetista y por los cambios introducidos en el plano económico y la disgregación de la organización laboral en variadas actividades subcontratadas, fragmentando la asociación natural de los trabajadores de la construcción. Es una realidad pero hay que buscar las formas para reactivar este importante e histórico gremio sindical para que se coloque a la cabeza de las demandas de este sector laboral.
Los trabajadores de la construcción lo saben, este accidente no es obra de la mala suerte, un accidente eventual más; sino que tiene que ver con los altos niveles de explotación de la fuerza de trabajo que existen en nuestro país. Se trata de una organización del trabajo funcional al modelo neoliberal y sistemática que busca obtener el máximo rendimiento de la fuerza de trabajo, con jornadas laborales extremas y generalmente con una alta dosis de practicas antisindicales; todo para el enriquecimiento de algunos pocos. Si no queremos que estos fatales accidentes continúen, no olvidemos a David, ni tampoco reorganizar el sindicato de la construcción.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique