Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, abril 28, 2008

1º Mayo ¡Por reformas politicas y laborales ahora!

(En DIARIO 21 de Iquique, 28 abril 2008)

Los trabajadores chilenos conmemoramos este 1º de Mayo en un contexto de exclusión y falta de derechos laborales reales, lo que demuestra que aún se conserva lo esencial de la institucionalidad pinochetista, al servicio de los señores de poderosos intereses económicos y poderes fácticos que extienden su dominio por todo el país, cual patio de sus haciendas patronales. Los últimos acontecimientos, tanto en el plano de las luchas de los trabajadores del salmón en el sur, como la que despliegan actualmente los trabajadores del subcontrato de Codelco, pero también las diferentes luchas de sindicatos chicos en nuestra región cuyas huelgas han sido reventadas por el empresariado; pero también el fallo del Tribunal Constitucional en otro plano, nos muestran al país real, ese país que se esconde tras esta fachada seudo democrática, ese país que grita por más democracia y justicia social. Ese país que clama por la unidad y la lucha de los trabajadores para construir ese nuevo estado social, democrático, solidario y con justicia social que todos anhelamos. Y esto lo ha entendido y asumido la CUT, según lo ha concluido en su último congreso, el que expresamente se planteó convocar a esta manifestación nacional para el jueves 1º de Mayo y conjuntamente con el Parlamento Social y Político en la idea de reimpulsar esta convergencia de todos los sectores afectados por el modelo. El Parlamento Social y Político es la estrategia unitaria convocada por la CUT nacional el 24 de marzo del año 2007 (Ver mi articulo en Diario 21 del 26 de marzo de ese año) y que en nuestra ciudad no se concretó por falta de iniciativa y voluntad de la CUT local, pero que es una tarea completamente vigente y necesaria para avanzar en la construcción de ese amplio arco unitario que se requiere para romper con este estado de exclusión impuesto por los sostenedores del neoliberalismo, tanto en el gobierno como en la derecha.
En este sentido la exigencia de la CUT, de reformas laborales y reformas políticas ahora, son la gran consigna del momento. Esto marca el comienzo del fin de la herencia maldita de la dictadura y a todos nos corresponde respaldar y difundir esta demanda, pero más aún, sumar a mayores y amplios sectores y sin temer la pluralidad y diversidad del movimiento liderado por la CUT.
La CUT nacional se plantea trabajar conjuntamente con aquellas organizaciones sociales y políticas que asuman el compromiso por profundizar la democracia en el plano de los derechos políticos, sociales y laborales. Producto justamente de una larga lucha de los trabajadores estrellándose contra este muro que es la institucionalidad pinochetista, cuya principal tranca lo constituye el sistema electoral binominal, que impide reformas profundas en la normativa laboral, que los trabajadores han dado este paso cualitativo de accionar con un sindicalismo socio-político. Esto significa la convergencia de los trabajadores con los estudiantes, con las organizaciones de mujeres, con las organizaciones de derechos humanos, medioambientales, del pueblo aymara, con las fuerzas políticas o los dirigentes políticos que asuman este compromiso de luchar por las demandas del pueblo.
Pero también este 1º de mayo debe ser un momento para levantar muy alto la solidaridad con los trabajadores del subcontrato del cobre. José Pablo Arellano, burócrata mentiroso e infame, que vendió su alma al completo servicio de las grandes transnacionales del cobre, ha forzado a este paro desconociendo los acuerdos de once puntos que consideraban la solución de varios problemas, pero solo bajo el jurado objetivo de destruir esta poderosa organización de trabajadores que es la Confederación de Trabajadores del Cobre y que preside Cristian Cuevas. ¿Si esto le pasa a la Confederación de Trabajadores del Cobre, que le puede pasar a los sindicatos chicos? Por ello es fundamental avanzar en la unidad social y política del pueblo para hacer reventar el candado binominal y abrir paso a un nuevo estado de justicia social.
Para levantar también esta solidaridad es que es muy necesario que todos nos movilicemos este 1º de Mayo. Ello porque un triunfo de los trabajadores del cobre inyectará una poderosa fuerza al movimiento antineoliberal y a la lucha que despliegan todos los sectores del pueblo, por ejemplo de las organizaciones de derechos humanos, del pueblo aymara, de los estudiantes y los jóvenes en general, y ciertamente para la digna lucha de las mujeres, de los pensionados, de los luchadores medioambientales, etc. Si estos sectores no lo entienden así y continúan bregando un accionar aislado, economicista, “apolítico”, sin solidarizar con los otros sectores, continuarán marcando el paso y los grandes poderes que dominan el país continuarán haciendo lo que quieran. Este momento requiere de esa decisión de unidad y de lucha. La actual crisis del modelo puede continuar siendo administrada por sus sostenedores y tampoco es imposible una salida populista y demagógica de derecha. Seguramente los traficantes de la desunión y la fragmentación de los trabajadores continuaran con su negocio; allá ellos. Nosotros estamos por extender este gran arco unitario hacia todos los que quieran romper con este estado de exclusión social y política. Y este año empezaremos con la democratización de los municipios.


Epifanio Flores.

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique