Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, junio 11, 2007

Una reunion nacional y anticomunismo

Una reunión nacional y anticomunismo.
(En Diario 21 de Iquique, el 11 de junio 2007)
Me correspondió asistir junto a un delegado de Alto Hospicio a la I Conferencia Nacional del partido comunista, realizada en Santiago el fin de semana pasado. La actividad consistió en un trabajo de análisis de la situación política nacional y el rol de los comunistas, con la participación de delegados que llegaron desde Arica a Punta Arenas. La actividad culminó con una cuenta pública entregada por el presidente del partido, Guillermo Teillier, en un teatro Caupolicán repleto de público. Sobre esta importante actividad política la prensa nacional no hizo ninguna mención, manteniéndose la exclusión en el plano comunicacional.
Se vive una nueva situación política en el país, influida por el paso táctico que dieron en el PC al apoyar a la entonces candidata Bachelet sobre la condición de cinco demandas. Vinculado a éstas son muy significativas las últimas movilizaciones de los trabajadores, sobrepasando de hecho la legalidad laboral impuesta por la dictadura y uno de los principales sustentos del modelo neoliberal, como ocurrió con los trabajadores forestales.
Por ello la alerta de los sectores empresariales en contra de lo que perciben como un “peligro” y la virulenta intensificación de la campaña anticomunista, la represión y la criminalización de la movilización de trabajadores y estudiantes, la creciente actividad de inteligencia y contrainteligencia, hablan también de la preocupación del bloque en el poder por el nuevo momento y nuestro papel.
En ese contexto se inscribe la cobarde campaña que pretende enlodar el nombre del presidente del PC, Guillermo Teillier, hecho ante el cual los comunistas –mas unidos que nunca- manifestaron la decisión de repudiar con claridad y firmeza dichas expresiones de anticomunismo y expresaron su irrestricta solidaridad con el presidente del partido. Frente a esta campaña anticomunista los trabajadores dicen otra cosa, pues Guillermo Teillier fue invitado por los trabajadores del subcontrato del cobre a la formación de su gran confederación, la que agrupará a más de ochenta mil trabajadores.
El partido comunista va adquiriendo cada día tiene un mayor peso político, es cada vez más factor en la política nacional. A pesar de los esfuerzos de algunos interesados, cada vez les es más difícil prescindir de su rol. Va quedando más clara ante mucha gente la política de los comunistas.
En este sentido, la lucha por el cambio del sistema electoral es un asunto que sintetiza a nivel político las demandas de cambios democráticos más sentidas por los trabajadores y el pueblo de Chile. No se trata de cosas separadas. Las reivindicaciones democráticas que los comunistas levantaron junto al Parlamento Social y Político, son parte de un proceso que debe culminar en las necesarias reformas políticas e institucionales.
Hay quienes no ven la dialéctica entre impulsar los cambios democráticos por mejorar la calidad de vida del pueblo, con el papel comunista de fuerza opositora al neoliberalismo y su gobierno. No visualizan que el proceso de construcción de una correlación de fuerzas más favorable a la democracia debe nutrirse también de los desencantados de la política de las fuerzas que integran el bloque en el poder.
Son también parte de este momento las señales de crisis en la Concertación, dónde se agudizan las contradicciones, apurados también por la obligación de definirse frente a demandas concretas y la toma de conciencia de que el proyecto político oficialista tal y como fue concebido esta agotado y que necesariamente debe abrirse a cambios si quieren mantener el poder. Más allá de la Concertación, las señales de crisis se refieren también al modelo como tal, que está siendo cuestionado en sus pilares fundamentales, como son el modelo previsional, la ley laboral y la exclusión. Entonces, la posibilidad de ser sobrepasados por la realidad, lo obligan a considerar abrirse en alguna medida a los cambios.

Si bien la organización sindical se ha debilitado en los últimos años producto de las limitaciones legales para negociar en beneficio de los trabajadores, esta situación se está revirtiendo en la práctica, ofreciendo condiciones para avanzar y dar un salto en los cambios a partir de la ofensiva de los trabajadores por sobrepasar la legalidad, cuestión que es de máxima importancia si consideramos su rol como clase articuladora de otras fuerzas.
En este sentido los comunistas se comprometieron a desplegar todas sus capacidades en las jornadas de movilización que convoque la CUT nacional, así como en avanzar en la democratización de la CUT a través de elecciones universales. Todo esto vinculando el legado de los obreros masacrados en la Escuela Santa María con la necesidad de organización de los trabajadores para protagonizar el desarrollo de un nuevo país.
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Epifanio Flores


Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique