Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

jueves, mayo 14, 2009

Adios a la novia de Chile



Ekaterina Olevskaya, conocida en Chile como Katia o como la Novia de Chile, acaba de fallecer en Israel a la edad de 92 años. Cada noche en Chile bajo el terror de la dictadura de Pinochet nos llegaba por el éter la voz cariñosa de Katia Olevskaya desde Radio Moscú con su programa Escucha Chile, transmitido diariamente a las nueve de la noche y que sigilosamente era escuchado en el país.
Su cálida voz nos traía a Chile el clamor solidario del mundo que se negaba en Chile por la dictadura, labor impecable realizada junto al locutor Luis Cequini y un reducido grupo de chilenos, especialmente el escritor José Miguel Varas y el músico René Largo Farías. Era una profesional experimentada que en plena segunda guerra mundial alentaba al pueblo soviético por las ondas de Radio Moscú.
Ella llegó a conocer nuestro país en los años más dolorosos de su historia luego del golpe militar que derribó al gobierno de Salvador Allende e inició la tragedia de crímenes jamás conocidos antes en nuestra patria. Ella se había interiorizado tanto del drama del pueblo chileno que la unía a nosotros un entrañable vínculo, tanto que un día del año 1987 nos sorprendió a todos visitándonos al reducido grupo de estudiantes chilenos que estábamos becados en el Instituto de Ciencias Sociales de Moscú. En esa ocasión nos regaló de su cariño de su gran conocimiento de nuestro país y sus lágrimas por los detenidos desaparecidos, los asesinados y los torturados por la dictadura.
Sorprendía en ella también su notable manejo de nuestro idioma, además dominaba otras lenguas, tanto que era difícil señalarla como ucraniana, que era su nacionalidad. Nacida en Ucrania muy niña vive un tiempo en México con sus padres donde llega a dominar el idioma español. En aquella tarde en Moscú conversamos largamente sobre Chile y sobre Rusia y sobre la tragedia del nazismo en Europa. Me conmovió su patriotismo y su gran amor por la humanidad. En esa ocasión le confidencié que a mi hija de seis años entonces le había colocado por nombre Katia en homenaje a ella y su trabajo por Chile. Se emocionó mucho y me dio un beso para mi hija. Cuando supo que yo regresaba a Chile me entregó un colorido libro de cuentos firmado de su puño y letra con una hermosa dedicatoria para mi hija Katia.
El año 1989 Katia vino a conocer a su entrañable Chile y la dictadura le negó el ingreso debiendo quedarse en Mendoza. Solo fue posible el reencuentro con el pueblo chileno el año 1994. Está pendiente el reconocimiento de Chile a esta inolvidable Novia de Chile.
Adiós Katia; donde estés siempre te tendremos en lo más profundo del corazón del pueblo chileno donde permanecerá imperecedera tu cálida voz de aliento y solidaridad a lo largo de dieciséis años hacia Chile.


Epifanio Flores
Iquique. Mayo 2009.

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Etiquetas: