Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, diciembre 31, 2007

Cristina regresa a su Patria

Cristina regresa a su Patria…
(En Diario 21 de Iquique, 31 diciembre 2007)
Cristina Carreño Araya, militante de las juventudes comunistas y con 33 años de edad, es detenida en Argentina el 26 de julio de 1978, en el marco de la llamada Operación Cóndor, como fue denominada la coordinación criminal entre los diferentes organismos represivos de Chile, Paraguay, Ecuador, Brasil, Uruguay y Argentina. Se pudo establecer que la frágil Cristina estuvo alrededor de seis meses en diferentes centros de torturas trasandinos donde es flagelada hasta la muerte, para posteriormente lanzar su cuerpo al mar. Su cuerpo reaparece en las costas de La Plata y es sepultada como desconocida. El año 2005 sus restos son reencontrados, junto a los de otros once presos políticos asesinados y desaparecidos en Argentina, transformándose así en la primera víctima chilena desaparecida por la Operación Cóndor que logra ser encontrada y reconocida.
Este 29 de diciembre sus restos pudieron ser sepultados en su amado Chile, donde fue objeto del reconocimiento de sus compañeros de lucha, particularmente con un sentido homenaje por parte de Lautaro Carmona, secretario general del partido comunista.
Cristina Carreño Araya nace en la oficina salitrera Pedro de Valdivia el 3 de junio de 1945, hija del obrero Alfonso Carreño Díaz, que siendo perseguido el año 1947 por el gobierno de Gabriel González Videla, y por tanto incorporado a las “listas negras”, la familia se ve en la necesidad de emigrar del Norte para radicarse en Santiago. Alfonso Carreño, había desarrollado una dilatada actividad gremial en su norte natal, estableciendo una entrañable amistad con quien por entonces era el secretario regional del partido comunista en Iquique, el obrero salitrero José González.
Ya la familia en Santiago su padre se incorpora a trabajar como linotipista y asumiendo, a la vez, crecientes responsabilidades partidarias hasta llegar a ser dirigente nacional de su partido. Cristina y sus hermanas crecen en ese ambiente de trabajo político y solidario y muy joven se integra a las Juventudes Comunistas, donde se caracterizaba por su responsabilidad, pero donde también encantaba por su dulzura y con su alegría por su labor desarrollada y que reflejaba con su permanente sonrisa. Luego de asumir variadas responsabilidades, es elegida integrante del Comité Central de la Jota.
Producido el golpe militar de 1973, ambos, padre e hija, se incorporan a la lucha clandestina contra la dictadura, su padre en el partido y ella en las juventudes comunistas. Su padre, Alfonso Carreño, es detenido por el Comando Conjunto el 7 de julio de 1974 y trasladado hasta la Academia de Guerra de la FACH donde es salvajemente torturado hasta provocarle la muerte a finales de ese mes.
Sobrellevando ese inmenso dolor por la perdida de su padre, Cristina redobla su trabajo político clandestino contra la dictadura, asumiendo las riesgosas tareas de vinculación de la organización comunista chilena interior-exterior y en esa labor es secuestrada y desaparecida en Buenos Aires el año 1978.
Aún resta por conocer el paradero de otras 78 mujeres detenidas desaparecidas por la dictadura de Pinochet. Escogí a propósito este modesto homenaje a Cristina Carreño al terminar este año e iniciar otro nuevo en pocas horas más. Lo creo necesario pues ella ha confirmado nuestros esfuerzos por verdad y justicia; pero mayormente aún, por representar Cristina los mejores valores de los mejores luchadores por la democracia y la justicia social y recogemos su legado para redoblar nuestros esfuerzos por verdad y justicia y por alcanzar mayores niveles de unidad del pueblo.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

Etiquetas: