Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, diciembre 10, 2007

Centenario de una huelga y el legado de unidad

Centenario de una huelga y enseñanzas de unidad
(En Diario 21 de Iquique, el 10 diciembre 2007)
Hoy se cumplen exactamente cien años del estallido de la Gran Huelga de Tarapacá, la que se inicia en la oficina salitrera San Lorenzo. Los trabajadores liderados por el calichero Francisco Ruiz abandonan sus herramientas y comienzan a concentrarse con sus familias frente a las oficinas de la administración, donde elevan un rudimentario petitorio al administrador Francisco Turner. De esta forma se inicia una de las más grandes huelgas obreras que se conozcan en toda la historia.
Para entonces las diversas empresas salitreras se encuentran agrupadas en la Asociación de Productores de Salitre y para coordinarse en materia de producción, precio del nitrato; así como para las contrataciones y pago de salarios a sus obreros, el año 1906 habían acordado concertarse en una organización denominada Combinación Salitrera. Este tipo de concertaciones patronales se hacían cada cierto tiempo que la necesitaran: la primera el año 1884, luego los años 1891, 1896, y 1901. Con esta Combinación Salitrera se buscaba optimizar al máximo sus ganancias y solo habían significado grandes miserias y penurias para los trabajadores pampinos, quienes con sus familias eran la última variable que tomaban en cuenta. Estas poderosas articulaciones patronales disponían de todos los recursos proporcionados por las propias compañías y desplegaban una gran influencia política, local y nacional, con parlamentarios, alcaldes, partidos políticos y prensa a su entero servicio. Incluso determinaban hasta autoridades de gobierno.
En tanto el pueblo carecía de representación política y en lo social experimentaba los primeros embriones organizativos. Uno básico eran las mutuales de ayuda y socorro mutuo, así como las filarmónicas, que surgen en Iquique y en la pampa. De hecho en la oficina San Lorenzo existía una activa filarmónica, especie de centro cultural, en la que actuaba el joven Elías Lafertte. Pero estas organizaciones sociales no tenían el alcance de lucha gremialista reivindicativa ni mucho menos política. No obstante fueron las primeras escuelas de organización para los trabajadores, que en su mayoría eran castigados, además, con el analfabetismo. Y así es como la mayoría de los líderes de la huelga, así como los delegados de las respectivas oficinas salitreras, habían hecho sus primeras escuelas de organizacion en estas mutuales y filarmónicas.
La Combinación Mancomunal Obrera de Iquique, que surge el año 1900, supera el mutualismo y surge como un replicado clasista obrero a la Combinación patronal, relevando los intereses obreros de carácter reivindicativo. Aunque por la época de la Gran Huelga de 1907 buscaba construir un partido político del trabajo, tampoco se había sustraído completamente de la férula de la política dominante y en 1906 habían llamado a votar por el candidato presidencial Pedro Montt, futuro verdugo de los trabajadores masacrados.
Hoy como ayer, a un Centenario del clamor de la oficina San Lorenzo, la clase patronal se encuentra sólidamente articulada en sus poderosas organizaciones. Siguen financiando a sus parlamentarios, a la prensa, a los políticos, a algunos alcaldes y mandan más que las autoridades del Estado. Un ejemplo de ello es la poderosa SONAMI, la que pone y saca empleados del Estado y hasta a ministros; sí, la misma poderosa patronal minera que hizo reventar la huelga de los trabajadores de ICV. Ayer, bajo el nombre de Combinación Salitrera o Asociación de Productores del Salitre, son los que decidieron que el Estado, a través de sus fuerzas armadas, ahogara en su propia sangre la demanda de los obreros.
Por cierto, ayer como hoy también, algunos trabajaron por la fragmentación de la organización de los trabajadores. Son parte de este proceso de nuevo aprendizaje, objetivamente al servicio de las patronales, y los trabajadores tienen que ir identificándolos para dejarlos a la vera del camino verdadero: la completa unidad de todos los trabajadores.
Epifanio Flores

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique