Grave contaminación en Arica

Impactante el documental “Contaminados” presentado este sábado por el programa Contacto del canal 13 en el que se mostró nuevamente las graves secuelas provocadas en la población, especialmente los niños, por los desechos tóxicos importados por la empresa Procesadora de Metal Ltda., PROMEL, realizado bajo la dictadura entre los años 1984 y 1985, procedente de la empresa Bolliden Metal de Suecia. En esa fecha ingresan a Arica alrededor de 20 mil toneladas de desechos denominados “barros con contenidos metálicos” y esta inaudita aberración es autorizada por el Servicio Nacional de Salud de la época. Estos desechos fueron colocados en terrenos de bienes nacionales bajo el pretexto de reciclaros y extraer de ello oro lo que en definitiva nunca ocurrió quedando abandonado el material tóxico en un área susceptible del tránsito de personas.
Durante diez años este cerro de desechos permanece abandonado en el área hasta que se comienzan a construir viviendas –sociales lógicamente- en el sector y se empienzan a sentir las secuelas en forma de variados daños en la población. Un análisis de la Universidad de Tarapacá demostró la presencia de trece residuos altamente venenosos, entre ellos de arsénico, cadmio, cobre y una alta proporción de plomo. Esto llevó a la movilización de los vecinos logrando el traslado provisorio de estos desechos aunque hasta ahora aún está pendiente su ubicación en un lugar definitivo.
Desde entonces los vecinos han tenido diversas movilizaciones que se estrellan contra una sordera generalizada, y que es muy grave, especialmente del Estado chileno y sus autoridades regionales y parlamentarios locales que nada efectivo han hechos en la dirección de políticas reparadoras definitivas. Hasta ahora solo tenemos que reconocer el fallo favorable de la justicia positiva, pero el drama sigue allí entero, drama que deja en evidencia el terrible menosprecio a las vidas, sueños y destinos de seres humanos cuyo único pecado es el ser pobres. Esta es la cara más siniestra del neoliberalismo impuesto violentamente por la dictadura y mantenido hasta hoy.
Resulta increíble ver que de cara al bicentenario de la Republica este drama se mantenga y no exista una preocupación seria y un planteamiento definitivo del Estado. Reconocemos la preocupación, débil para el caso, pero preocupación al fin, de la denominada bancada verde del Parlamento.
Con todo valoramos la disposición de la presidenta Bachelet. En estas horas llegaron o llegarán hasta la vecina Arica y por disposición presidencial los ministros de Salud, Vivienda y Medio Ambiente para ver en terreno, una vez más, la grave situación. Así mismo se realizarán diversos estudios y seguimientos de las numerosas irregularidades cometidas en este caso, como es la desaparición de los cinco mil exámenes de sangre realizados a vecinos del sector entre los años 2001 y 2005. Hoy lunes y por la noche llegan hasta Arica expertos y técnicos del Instituto de Salud Pública con el objetivo de analizar a los pacientes y tomar muestras ambientales y de suelo.
Pero una de las medidas más importantes está en la disposición decidida que tenemos que asumir nosotros para defender la vida y el medio ambiente y entorno de nuestras familias. Los criminales que importaron estos desechos tóxicos deben ser pesquisados y revisar que otras importaciones venenosas realizaron en la región. Sabido es que por esos años fueron importados a Iquique cierta cantidad de container que fueron enterrados en la pampa. ¿Quién investiga esto?
En cuanto a la delegación gubernamental que arriba a Arica se le debe exigir considere en su informe la erradicación de esos pobladores hacia nuevas viviendas dignas, la limpieza del área contaminada con metales pesados con ayuda de organismos internacionales, medidas de salud de inmediato hacia los vecinos afectados y una reparación proporcional del daño causado por el Estado. (Epifanio Flores)

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique