Avanzar hacia un acuerdo electoral contra la exclusión

Estaba previsto que la Concertación en su totalidad, esta vez con la esperada decisión de la Democracia Cristiana de fin de enero pasado, ratificara el acuerdo y la disposición de los otros componentes de este conglomerado para avanzar en la construcción de un acuerdo electoral contra la exclusión junto al Partido Comunista y el Juntos Podemos Mas para enfrentar las elecciones parlamentarias venideras. Ahora viene el trabajo de cada partido y sector para encontrar la fórmula que tendrá el acuerdo, bajo el prurito de ser eficiente y efectiva para romper con la exclusión. Ahora, es claro que este acuerdo se hace entre dos conglomerados políticos diferentes; es decir ni el Juntos Podemos entra en la Concertación ni la Concertación ingresa al Juntos Podemos; es un acuerdo electoral instrumental democratizador donde nadie se anula en su identidad.
En cuanto a la ley electoral binominal, la derecha inicialmente se había comprometido a modificar este enclave pinochetista y sin embargo reculó. Se trataba solo de una modificación y no de la derogación de esta ley antidemocrática y sin embargo la derecha persiste en su mantención íntegra. El gobierno presentó un proyecto de ley que está en el Parlamento y que indica que aquellos partidos que alcancen el 5% de los votos en la elección parlamentaria les corresponde al menos cinco congresales. Hay que decir que la Concertación e incluso con otros parlamentarios, no obstante de hacer una mayoría favorable a la modificación, ésta fue atajada por la derecha a pesar de tener minoría y gracias a los mecanismos de quórum calificados. Ahora, se presenta la única posibilidad de terminar con esta aberración antidemocrática y he allí la importancia histórica de este acuerdo electoral con la Concertación y otras fuerzas políticas democráticas.
En cuanto a esto último y en el caso de Tarapacá pensamos que este acuerdo electoral se puede extender perfectamente hacia el partido Fuerza País y así abrir la posibilidad de doblar a la derecha en nuestra región, tanto en la elección de diputados como la de senador. Es más, con este partido el acuerdo puede abarcar a otra región; digo por ejemplo los distritos 1 de Arica y también el distrito 3 de Calama, Tocopilla, etc., donde Fuerza País tiene existencia legal. La fórmula más efectiva consistiría en una lista electoral única de forma de no dispersar sino potenciar toda la fuerza electoral democrática. En Tarapacá un acuerdo como éste sería señero dado que la totalidad de las siete alcaldías están en manos de la derecha; de allí a lo equívoco de las señales provenientes en el sentido de persistir en los acuerdos con la derecha en el plano de los consejos regionales.
Hay que dimensionar en todo su significado las proyecciones de lo avanzado. Estamos frente a una de las más importantes de las batallas en contra del pinochetismo y, por lo mismo, que apunta hacia la posibilidad real de construir una institucionalidad realmente democrática, con proyecciones inmensas para beneficio del pueblo y de los trabajadores; he ahí, entonces, la campaña mentirosa de la derecha. Saben que esta convergencia realmente pone en peligro su sobre representación parlamentaria y eso los aterra. Claro, pues se trata de romper con este candado pinochetista expresado en la ley electoral que impide los cambios democráticos. Esto también lo comprende la CUT quien ha llamado a todas las organizaciones a llevar a cabo un esfuerzo común para terminar con la exclusión.
Paralelamente y fortaleciendo esta lucha contra la exclusión se tiene que abrir camino la alternativa presidencial única de la izquierda. Tenemos que llevar a cabo convenciones programáticas que den cuenta de la capacidad de propuesta de la izquierda que no se queda en el discurso ni en el diagnóstico ni en la constatación de los variados problemas regionales. Y estas propuestas deben ser presentadas en la convención nacional que definirá el candidato único presidencial de la izquierda.
La Concertación está en lo suyo en este terreno. Ahora un apoyo nuestro ante una eventual segunda vuelta presidencial tendrá que verse en su justo momento, aunque también hay que ser claro en señalar que el comportamiento de la izquierda dependerá seguramente de que este pacto contra la exclusión funcione realmente y que hayan compromisos concretos de democratización, de realizar las reformas laborales, y otras reformas perfectamente factibles de llevarse a cabo.

Epifanio Flores


Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique