Epilogo de la bolsa 20 de Pisagua

(En DIARIO 21 de Iquique, del 4 agosto 2008)

Este fin de semana estuvieron en Iquique y para reunirse con los familiares de ejecutados y desaparecidos políticos, así como con organizaciones de derechos humanos, María Luisa Ortiz, representante de la comisión asesora presidencial para las políticas de Derechos Humanos, comisión formada por la presidenta Bachelet a raíz de los llamados “errores de identificación” de presos políticos ejecutados y hallados en el Patio 29 del Cementerio General de Santiago. Llegó acompañada de la odontóloga Alejandra Jiménez Mora que coordina por parte del Servicio Medico Legal (SML) las identificaciones de los casos de las victimas de la dictadura y por la perito médico Claudia Garrido. Fueron invitadas por el presidente de la AFEPI Héctor Marín para informar sobre los resultados obtenidos a las pericias realizadas a la bolsa 20.
La comitiva entregó una detallada información de las medidas y los procedimientos incorporados para obtener la identificación de las victimas de la dictadura, así como las rigurosa medidas de cautelación de sus restos, luego de la grave fragmentación de la confianza de los familiares a los graves desatinos, a la desidia y a la falta de rigurosidad con los que inicialmente fueron periciados los restos de sus familiares. Pero lo medular de la conclusión de la investigación en relación a la “bolsa 20” la entregó la doctora Claudia Garrido quien luego de una detallada ilustración del periplo seguido por la “bolsa 20” señaló que los restos de tres individuos contenidos en ella no corresponden a los de detenidos desaparecidos o asesinados en Pisagua bajo la dictadura de Pinochet; sino que son restos humanos prehistóricos. Esta conclusión fue refrendada por el perito norteamericano Douglas Ubelaker, a quien definieron como el “padre de la antropología forense norteamericana” y que analizó los documentos y los procesos del caso, así como los propios restos a partir del año 2007, para finalmente someter el contenido de la “bolsa 20” a un análisis con el carbono 14 en el laboratorio Beta Analytic de Miami. La conclusión es categórica en el sentido de descartar el contenido de la “bolsa 20” como correspondientes a victimas de la dictadura.
No obstante lo anterior sobre este tema tenemos mucho que agregar. Los gobiernos de los presidentes Aylwin, Frei y Lagos se caracterizaron por su completa desidia en relación a la identificación de la “bolsa 20”. Lo poco que se avanzó en el periodo se debe exclusivamente a la demanda y movilización de los familiares de las victimas acompañados de las organizaciones de derechos humanos. Luego del peritaje inicial el mismo año en que encontramos esos restos en la fosa de Pisagua en 1990, en octubre son trasladados a Santiago y solo el año 1999 son rotulados y depositados en el SML pero sin someterlos a ningún tipo de análisis. Es a partir de agosto del 2003 que son nuevamente analizados para determinar si correspondían a los restos originales hallados en la fosa de Pisagua y poder así establecer recién una “cadena de custodia retrógrada”.
En este sentido hay que valorar que la presidenta Bachelet haya cumplido su palabra en cuanto a comprometer mayores esfuerzos y recursos para obtener la identificación de restos de detenidos desaparecidos. Pero mas tenemos que valorar lo que ha sido la persistencia de los familiares y de quienes los han acompañado en el vía crucis de estos años. Ahora hay que levantar la demanda por mayores recursos para llevar a cabo una contundente acción de búsqueda de los detenidos desaparecidos. La verdad está aún oculta en muchos militares que cobardemente se esconden tras la impunidad. No podemos abandonar a los familiares de nuestros caídos y sacar fuerzas en este momento difícil para redoblar nuestra lucha por verdad, justicia y castigo a los criminales y estigmatizar a los responsables civiles de tanta ignominia, contumacia y cobardía.

Epifanio Flores.

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique