Partido Comunista de Chile - Regional Iquique

lunes, agosto 13, 2007

Las lecciones de una huelga y la lucha que se viene

Las lecciones de una huelga y la lucha que se viene
(En "DIARIO 21" de Iquique, el 13 de agosto 2007)
La importante victoria alcanzada por la última gran huelga encabezada por la Confederación de Trabajadores del Cobre, presidida por Cristian Cuevas, fue dedicada por dicho gremio a todos los trabajadores chilenos. Pero la importancia de esta victoria recién está siendo internalizada por el resto del movimiento de los trabajadores del país.
Sin duda se logró una importante victoria en el plano económico reivindicativo, puesto que lo alcanzado se va a reflejar sustantivamente en los ingresos de estos trabajadores, como el bono anual que le reconoce a los trabajadores del subcontrato su aporte fundamental al proceso productivo; el compromiso de la incorporación a la planta de aquellos trabajadores que resuelva la Dirección del Trabajo; la conquista de bonos de educación, salud y vivienda; el establecimiento de un tarifado nacional para los trabajadores sobre la base de lo que el propio CODELCO afirmó era lo que en sueldos destinaban a los trabajadores contratistas, recuerden ustedes que era de $ 450.000 según esos ejecutivos. Se estableció una escala móvil de reajuste salarial cada seis meses; el mejoramiento del pago de las horas extraordinarias; una indemnización por tiempo servido para todo tipo de contrato, así como el pago por trabajo pesado. Eso por el lado económico y puede servir de base mínima para las negociaciones de los trabajadores contratistas con las mineras privadas, las que por cierto, ganan muchísimo más que la empresa CODELCO, como lo he expresado en un artículo anterior.
Pero uno de los aspectos más relevantes para el conjunto de todos los trabajadores chilenos es sin duda haber logrado imponer en los hechos la negociación colectiva con la empresa mandante, en este caso CODELCO. Este es el punto central que puso en alerta frenética al gran empresariado transnacional, que incluso se movió globalmente presionando al gobierno a través de los embajadores de sus respectivos países sedes, así como las maniobras del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional presionando al ejecutivo y elevando los índices de “riesgo país” en medio del conflicto. La subcontratación es una de las herramientas más usadas por el capital para la sobreexplotación de los trabajadores y se ha extendido a todas las actividades económicas, de paso atomizando y en algunos casos negando la organización de los trabajadores y su derecho a negociación.
Otro aspecto valioso de esta importante lucha lo significa su inmensa relevancia política. Digo esto porque uno de los mayores esfuerzos de los neoliberales durante la presente etapa ha consistido en negar el rol y la importancia de los trabajadores en la sociedad. La capacidad transformadora de los trabajadores quedó en tremenda evidencia y este es el punto que mas los aterra. Claro, porque si no tenemos una verdadera democracia en el país y los trabajadores comienzan a adquirir conciencia de su fuerza, que Dios los pille confesados a los neoliberales.
Claro que, como siempre lo ha sido, la fuerza de los trabajadores radica fundamentalmente en su unidad, organización y principios solidarios. Y como siempre han existido serviles que hacen el trabajo divisionista (conscientes o inconscientemente, pero serviles), este ha sido un flanco profusamente usado por el gran empresariado. Para esto se prestaron en el cobre el presidente de la Federación del Cobre, Raimundo Espinoza, el dirigente de SINAMI Miguel González, y el presidente de una UNT Diego Olivares. Estos esquiroles tienen sus replicados incrustados a lo largo del movimiento sindical chileno y los trabajadores tienen que estar atentos.
Ahora viene la lucha por extender el reparto de la riqueza a otros sectores de trabajadores enajenados de un justo reparto de la ganancia. Con los actuales niveles de acumulación de capital no se justifica la actual precariedad laboral, que se expresa en que la mayoría de los trabajadores carecen de un empleo y de un salario digno. La mayoría de la fuerza laboral está, o en la informalidad o altamente tercerizada o subcontratada. En nuestra región está demasiado extendida la subcontratación incluso a áreas del giro de las empresas mandantes, como ocurre fundamentalmente en la gran minería privada del cobre de Tarapacá, lo que no se justifica por sus exorbitados niveles de ganancias. De no producirse cambios sustantivos en esta relación laboral de inequidad, vendrán sin dudas las necesarias movilizaciones, que nos corresponderá asumir y apoyar en toda su envergadura de cómo se expresen. Es posible, pues así lo demuestra la reciente y heroica lucha del cobre.


Epifanio Flores

Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique

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