¡ A parar el golpe contra el pueblo de Bolivia!
(En Diario 21 de Iquique, del 14 septiembre 2008)
Una grave crisis provocada por la derecha boliviana y servil al gobierno de Estados Unidos azota a la hermana nación de Bolivia. Luego de la limpia victoria democrática de Evo Morales obtenido en el referéndum revocatorio era previsible una escalada mayor de parte del gobierno norteamericano, cuyo embajador ha debido ser expulsado del país y denunciado al mundo por su abierta intromisión en los criminales planes desestabilizadores.
En este marco y para hoy lunes la presidenta Michelle Bachelet –en su calidad de presidenta pro tempore de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR)- ha convocado a los presidentes del área a una reunión urgente y para que contribuya a restablecer la paz en la hermana nación de Bolivia. Esperamos que estos mandatarios se pronuncien por respaldar el proceso constitucional y democrático de Bolivia y manifiesten su rechazo al terrorismo. Lo mismo debiera manifestar la ONU y la OEA, para cruzarse ante la amenaza de balcanización de nuestros países.
El actual proceso emancipador y digno que en esa nación encabeza el presidente Evo Morales nos hermana hoy como ayer lo fue la lucha por nuestra independencia nacional. Si no levantamos hoy una fuerte solidaridad con esa nación hermana, el gobierno criminal de Bush, como el de Nixon ayer, no vacilará en desatar un baño de sangre en Bolivia y similar al provocado en Chile a partir de septiembre de 1973. El imperialismo no tolera que recuperemos nuestras riquezas naturales; no permite que construyamos nuestro propio destino. Así como el presidente Allende fue derrocado al ir obteniendo un creciente apoyo popular en las urnas, el gobierno de Evo Morales ha vencido en casi todas las elecciones generales en su país: en diciembre del 2005 obtuvo el 54% de los votos; en la constituyente de abril del 2007 obtuvo el 59% y en el reciente referéndum revocatorio obtuvo el 68% de apoyo. Allí radica toda la criminal ofensiva del gobierno de Bush que busca castigar al pueblo boliviano hoy como castigó al chileno ayer.
El embajador estadounidense esta directamente involucrado al apoyar las acciones sediciosas y separatistas que buscan dividir la nación hermana y que en el departamento de Pando ha dejado hasta ahora una dramática secuela de muertes y heridos.
Nos corresponde expresar en forma concreta nuestra amplia solidaridad hacia el pueblo y gobierno boliviano que defiende su institucionalidad, la democracia, el derecho a la autodeterminación y su soberanía plena. En esa dirección las organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas democráticas les corresponden organizar la solidaridad hacia el gobierno y el pueblo boliviano y rechazar los intentos de dividir ese país.
Hay que levantar la solidaridad activa con esa nación hermana; pero también estar muy atentos puesto que algunos elementos provenientes de Bolivia y que comercian en Iquique y nuestra región son claramente sediciosos y tenemos que estar dispuestos a rechazar su presencia en tanto levanten una postura golpista en contra del gobierno de Evo Morales. Consiguientemente tenemos que apoyar a los elementos democráticos y que respetan la voluntad del pueblo boliviano.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Una grave crisis provocada por la derecha boliviana y servil al gobierno de Estados Unidos azota a la hermana nación de Bolivia. Luego de la limpia victoria democrática de Evo Morales obtenido en el referéndum revocatorio era previsible una escalada mayor de parte del gobierno norteamericano, cuyo embajador ha debido ser expulsado del país y denunciado al mundo por su abierta intromisión en los criminales planes desestabilizadores.
En este marco y para hoy lunes la presidenta Michelle Bachelet –en su calidad de presidenta pro tempore de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR)- ha convocado a los presidentes del área a una reunión urgente y para que contribuya a restablecer la paz en la hermana nación de Bolivia. Esperamos que estos mandatarios se pronuncien por respaldar el proceso constitucional y democrático de Bolivia y manifiesten su rechazo al terrorismo. Lo mismo debiera manifestar la ONU y la OEA, para cruzarse ante la amenaza de balcanización de nuestros países.
El actual proceso emancipador y digno que en esa nación encabeza el presidente Evo Morales nos hermana hoy como ayer lo fue la lucha por nuestra independencia nacional. Si no levantamos hoy una fuerte solidaridad con esa nación hermana, el gobierno criminal de Bush, como el de Nixon ayer, no vacilará en desatar un baño de sangre en Bolivia y similar al provocado en Chile a partir de septiembre de 1973. El imperialismo no tolera que recuperemos nuestras riquezas naturales; no permite que construyamos nuestro propio destino. Así como el presidente Allende fue derrocado al ir obteniendo un creciente apoyo popular en las urnas, el gobierno de Evo Morales ha vencido en casi todas las elecciones generales en su país: en diciembre del 2005 obtuvo el 54% de los votos; en la constituyente de abril del 2007 obtuvo el 59% y en el reciente referéndum revocatorio obtuvo el 68% de apoyo. Allí radica toda la criminal ofensiva del gobierno de Bush que busca castigar al pueblo boliviano hoy como castigó al chileno ayer.
El embajador estadounidense esta directamente involucrado al apoyar las acciones sediciosas y separatistas que buscan dividir la nación hermana y que en el departamento de Pando ha dejado hasta ahora una dramática secuela de muertes y heridos.
Nos corresponde expresar en forma concreta nuestra amplia solidaridad hacia el pueblo y gobierno boliviano que defiende su institucionalidad, la democracia, el derecho a la autodeterminación y su soberanía plena. En esa dirección las organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas democráticas les corresponden organizar la solidaridad hacia el gobierno y el pueblo boliviano y rechazar los intentos de dividir ese país.
Hay que levantar la solidaridad activa con esa nación hermana; pero también estar muy atentos puesto que algunos elementos provenientes de Bolivia y que comercian en Iquique y nuestra región son claramente sediciosos y tenemos que estar dispuestos a rechazar su presencia en tanto levanten una postura golpista en contra del gobierno de Evo Morales. Consiguientemente tenemos que apoyar a los elementos democráticos y que respetan la voluntad del pueblo boliviano.
Epifanio Flores
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Etiquetas: Bolivariano, Bolivia, Integracion
posted by Partido Comunista Iquique at
11:31 a. m.
