No podemos permitir la impunidad
Artículo escrito en el “Diario 21” de Iquique el 21 de abril del 2006.
Una inmensa preocupación cursa entre los familiares de víctimas de la dictadura, así como en luchadores por la causa de los derechos humanos, el fallo dictado por el juez Montiglio en uno de los casos de la “Caravana de la Muerte” y sus crímenes perpetrados en Arica. Con sorpresa muchos nortinos se enteran recién del horroroso crimen cometido en la Cuesta de Chaca, crimen que lleva el sello de horror y crueldad cometidos en contra de prisioneros indefensos que el general Sergio Arellano Stark dejó en su horroroso recorrido por el país. En este caso particular el juez ha aplicado la Ley de Amnistía y la prescripción, pasando a llevar los tratados internacionales de derechos humanos y en los hechos instalando la impunidad, acto gravísimo que tiene consecuencias muy dolorosas en los familiares de las víctimas y para el futuro democrático del país.
Lo peligroso en este fallo está en que la impunidad puede extenderse a todos los casos de crímenes bestiales perpetrados por la “Caravana de la Muerte”, bajo la responsabilidad y mando de Arellano Stark, que actuó como oficial delegado de Pinochet. También puede quedar impune otro caso que está en manos de este juez, como es el del esposo de Gladys Marín, quien fue detenido y hecho desaparecer junto a otros de sus compañeros con los que formaban parte de la dirección completa del Partido Comunista en el interior del país, caso caratulado como “Calle Conferencia”. Sería una tremenda afrenta para la conciencia limpia del país que estos casos, en los cuales falta abundar en la investigación, así como aclarar muchos horrores cometidos, queden expuestos a la aplicación de la espuria Ley de Amnistía.
Queda muy claro que mientras perdure la Ley de Amnistía, que lleva la firma del mismo principal auto amnistiado y existan jueces como Montiglio predispuestos a aplicarla, no podemos estar seguros que ha sido derrotada la impunidad en relación a crímenes de lesa humanidad.
Son crímenes, como decíamos, horrendos y fueron perpetrados por agentes del Estado y por lo tanto es el mismo Estado quien tiene que asumir su responsabilidad y el gobierno ejercer toda su autoridad para que se devele la verdad y se haga la correspondiente justicia. El momento clama un accionar más enérgico del gobierno para así evitar que se consoliden estos intentos de impunidad y consiguientemente tomar todas las medidas legislativas y jurídicas que el caso amerita.
Hay que valorar la disposición de algunos parlamentarios por terminar con la Ley de Amnistía y acá en el norte donde existió el Campo de Concentración de Pisagua, símbolo de lo que fue el reguero de crímenes cometidos bajo la dictadura, los parlamentarios más de algo tienen que hacer al respecto y no molestar con su silencio.
Es urgente y necesario en este momento de arremetida de la impunidad que las organizaciones de derechos humanos se rearticulen en la Asamblea de Derechos Humanos de Iquique para levantar la lucha por la anulación de la Ley de Amnistía, que debe traducirse en lucha y movilización por toda la Verdad y Justicia.
(21 de abril del 2006, Diario 21 de Iquique, Epifanio Flores)
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Una inmensa preocupación cursa entre los familiares de víctimas de la dictadura, así como en luchadores por la causa de los derechos humanos, el fallo dictado por el juez Montiglio en uno de los casos de la “Caravana de la Muerte” y sus crímenes perpetrados en Arica. Con sorpresa muchos nortinos se enteran recién del horroroso crimen cometido en la Cuesta de Chaca, crimen que lleva el sello de horror y crueldad cometidos en contra de prisioneros indefensos que el general Sergio Arellano Stark dejó en su horroroso recorrido por el país. En este caso particular el juez ha aplicado la Ley de Amnistía y la prescripción, pasando a llevar los tratados internacionales de derechos humanos y en los hechos instalando la impunidad, acto gravísimo que tiene consecuencias muy dolorosas en los familiares de las víctimas y para el futuro democrático del país.
Lo peligroso en este fallo está en que la impunidad puede extenderse a todos los casos de crímenes bestiales perpetrados por la “Caravana de la Muerte”, bajo la responsabilidad y mando de Arellano Stark, que actuó como oficial delegado de Pinochet. También puede quedar impune otro caso que está en manos de este juez, como es el del esposo de Gladys Marín, quien fue detenido y hecho desaparecer junto a otros de sus compañeros con los que formaban parte de la dirección completa del Partido Comunista en el interior del país, caso caratulado como “Calle Conferencia”. Sería una tremenda afrenta para la conciencia limpia del país que estos casos, en los cuales falta abundar en la investigación, así como aclarar muchos horrores cometidos, queden expuestos a la aplicación de la espuria Ley de Amnistía.
Queda muy claro que mientras perdure la Ley de Amnistía, que lleva la firma del mismo principal auto amnistiado y existan jueces como Montiglio predispuestos a aplicarla, no podemos estar seguros que ha sido derrotada la impunidad en relación a crímenes de lesa humanidad.
Son crímenes, como decíamos, horrendos y fueron perpetrados por agentes del Estado y por lo tanto es el mismo Estado quien tiene que asumir su responsabilidad y el gobierno ejercer toda su autoridad para que se devele la verdad y se haga la correspondiente justicia. El momento clama un accionar más enérgico del gobierno para así evitar que se consoliden estos intentos de impunidad y consiguientemente tomar todas las medidas legislativas y jurídicas que el caso amerita.
Hay que valorar la disposición de algunos parlamentarios por terminar con la Ley de Amnistía y acá en el norte donde existió el Campo de Concentración de Pisagua, símbolo de lo que fue el reguero de crímenes cometidos bajo la dictadura, los parlamentarios más de algo tienen que hacer al respecto y no molestar con su silencio.
Es urgente y necesario en este momento de arremetida de la impunidad que las organizaciones de derechos humanos se rearticulen en la Asamblea de Derechos Humanos de Iquique para levantar la lucha por la anulación de la Ley de Amnistía, que debe traducirse en lucha y movilización por toda la Verdad y Justicia.
(21 de abril del 2006, Diario 21 de Iquique, Epifanio Flores)
Partido Comunista de Chile - Comite Regional Iquique
Etiquetas: Derechos Humanos, Pisagua